La cantidad de niños que asistieron a consultar, básicamente por cuadros respiratorios y que suponen se debe a la entrada de la variante ómicron del COVID-19, se triplicó según informó el Prof. Dr. Ricardo Iramain, jefe de la Urgencias de Pediatría del Hospital de Clínicas de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (FCM UNA).
Afirmó que los cuadros clínicos observados en niños son básicamente respiratorios, por el ingreso de la ómicron que da síntomas respiratorios de vías aéreas superiores. Entre ellos citó por ejemplo laringitis, amigdalitis, que ocasionan trastornos en la deglución; es decir, que los padres refieren que a su hijo le duele al tragar o le molesta.
Así también, el pediatra dijo que los pacientes presentan síntomas gripales en general, así como neumonía y cuadros de bronquitis aguda, requiriendo algunos incluso internación. No obstante, comentó que la mayoría de los casos son leves, con hospitalizaciones cortas y del 4 al 5% de los casos requieren de terapia intensiva.
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Mencionó que se está dando un fenómeno curioso en los lactantes menores de 2 años y sobre todo en menores de 1 año, afectados por bronquiolitis, (inflamación de los bronquiolos causada por el virus sincitial respiratorio), que generalmente se suele dar en otoño e invierno, y que puede estar también asociado a la ómicron.
En este sentido, Iramain instó a los padres a vacunar a sus niños contra el COVID-19, señalando que los biológicos son seguros. Igualmente pidió estar atentos para cuando lleguen las vacunas antigripales y en este sentido sugirió aplicarles contra la influenza A y B.
Atención a los signos de alarma
El jefe de Urgencias Pediátricas sostuvo que fundamentalmente entre los signos de alarma se presentan fiebre alta repetitiva y refractaria al tratamiento convencional. Explicó que esto ocurre porque a veces los cuadros virósicos coexisten con infecciones bacterianas, lo que a veces lleva a la necesidad de utilizar antibióticos.
Los otros signos de alarma que se presentaron son deshidratación por disminución en la ingesta de sólidos y líquidos, así como por la presencia de vómitos acompañados a veces de cuadros diarreicos agudos. A raíz de esto a los pacientes se les debe hidratar por vía oral con un suero especial, pero algunos no toleran por lo que deben hacerse por vía intravenosa.
De la misma manera, algunos padres refieren decaimiento en sus niños, juegan poco y que son puntos que deben llamar la atención.
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