Esta semana, desde el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) informaron que los docentes que no se vacunaron contra el COVID-19 deberán presentar test negativo cada 15 días. La medida fue establecida a fin de salvaguardar la salud de los estudiantes, pero los directores de distintas instituciones confirmaron que no pueden exigir la presentación del estudio a los docentes y menos con esa frecuencia.

Esta medida fue socializada ayer por la viceministra del MEC, Alcira Sosa, quien señaló que los educadores deberán presentar el test negativo cada 15 días a la dirección de sus respectivos centros educativos. “Tienen que presentar el resultado del test al inicio de las actividades con los alumnos (21 de febrero) y a partir de allí, cada 15 días”.

Desde el Sindicato Nacional de Educadores (Sinadi) confirmaron que hay unos 7.000 docentes que decidieron no vacunarse y se negaron a cumplir este nuevo protocolo que se pretende implementar para el inicio de clase a estos profesionales. “No se puede exigir. Sí se puede sugerir y es lo que vamos a hacer, así como sugerir a que se vacunen”, dijo en contacto con La Nación Miguel Marecos, presidente del Sinadi.

Afirmó que el MEC habló en términos de exigencia sobre esta medida a los docentes, pero que eso no está contemplado en una ley, así como no está la aplicación de las vacunas. “Si van a exigir, nosotros vamos a exigirles también a los miles de padres que quieran que sus hijos vayan a clases presenciales (que no estén vacunados) que se hagan el hisopado cada 15 días o que presente el carnet de vacunación”, resaltó.

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Aseguró que fue un poco precipitado hablar del protocolo, ya que ni siquiera fue socializado con los distintos gremios docentes y que están aguardando la convocatoria por parte del MEC para hablar sobre este tema. Señaló que lo que sí van a exigir, y también lo deben hacer los padres, es el desembolso de gratuidad, ya que de eso dependen las compras de los insumos como alcohol, jabón, termómetros y todo lo necesario para el retorno seguro a clases.

“Lo que sí se puede exigir es el desembolso en concepto de gratuidad antes del inicio de clases, porque cómo vamos a comprar los insumos de bioseguridad. Eso sí creo que nosotros y los padres debemos exigir, porque ahí sí está en juego la vida de los estudiantes”, puntualizó.

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Explicó que finalmente son los padres quienes van a decidir si van a mandar a sus hijos a clases híbridas o presenciales, porque todo depende de cómo están las instituciones en cuanto a infraestructura y no todas están en condiciones para recibir a los alumnos. “Desde el 12 o 13 de febrero los padres pueden visitar las instituciones para decidir si envían o no a sus hijos”, detalló.

Remarcó que la intención de los docentes y directores es la de volver 100% a clases presenciales, ya que durante la pandemia se perdió mucho, por lo que tienen la intención de recuperar todo ese tiempo. “Queremos volver a clases presenciales porque demasiado hemos perdido en términos de proceso enseñanza, aprendizaje en estos dos años y hay un 3,7% de deserción escolar de los 1.200.000 estudiantes”, manifestó a LN.

Por último, Marecos confirmó que desde el sindicato siguen visitando las escuelas en distintos puntos del país para relevar datos de la condición en la que se encuentran para pasar un informe al ministro Juan Manuel Brunetti para buscar una solución a las que necesitan reparación e intervenciones.