Ciudad del Este. Agencia Regional.
El Centro Oncológico Teresa Amelia, de Hernandarias, de la Fundación Apostar por la Vida, recordó a la ciudadanía que la institución tiene sus servicios disponibles y que es necesario que la gente acuda a una consulta precoz para la detección temprana del cáncer y su posterior tratamiento.
“En el primer año de a pandemia sí bajó el número porque hubo un tiempo de restricciones y las personas se quedaron en sus casas. El año pasado ya se reactivó completamente y el número de casos va en aumento”, explicó la licenciada Lucía Lisboa, directora de la fundación.
Mencionó que preocupa mucho a la institución que cada vez son más mujeres jóvenes con diagnóstico de cáncer y ante eso, apelan a la participación de las charlas organizadas en el centro oncológico para conocer sobre la enfermedad y acudir a los controles. Son 300 a 350 consultas por mes que realiza la fundación, siendo este un promedio en aumento, según Lucía Lisboa.
En enero consultaron 322 personas, todas en tratamiento oncológico, ya sea de control, atención sicológica, nutrición, dermatología, ginecología y fisioterapia.
60 pacientes reciben quimioterapia
El centro oncológico está realizando aplicaciones de quimioterapia a 60 pacientes en forma activa, y el costo por cada paciente es de 785.000 guaraníes. Los pacientes reciben el servicio en forma gratuita que incluye los medicamentos pre-quimioterapia. Los fármacos para el tratamiento del cáncer, los pacientes compran, pero tienen farmacias en convenio con la fundación, que les permite una reducción de costos a los pacientes. Es lo que informó Lucía Lisboa.
Para los estudios de laboratorio están disponibles empresas con costo social para los pacientes del Centro Teresa Amelia de Hernandarias y en forma gratuita los marcadores tumurales.
Mamografía gratuita para no buscar en otro lado
La Fundación Apostar por la Vida, desde este año dispone de equipos para los estudios de mamografía en forma gratuita, no solo para los pacientes del Centro Oncológico Teresa Amelia, sino para las personas que tengan recetas del sector público o sean de condiciones vulnerables. De la misma manera disponen de estudio de papanicolau y colposcopia.
Para Lucía Lisboa, esto es muy importante porque fue uno de los problemas delicados con que tropezaban con un paciente en tratamiento, ya que pasaban por dificultades para acceder al mismo en un servicio público o, les resultaba muy costoso en uno privado. “Poder contar nosotros mismos con todos los servicios es lo mejor que nos puede pasar”, dijo Lisboa.
En tal sentido, la gran falta en toda la región sigue siendo la radioterapia. Los pacientes que llegan a requerir de ese tratamiento, deben buscar en Foz de Yguazú, Brasil, o ir a Asunción.