El presidente del Sindicato Nacional de Directores (Sinadi), Miguel Marecos, está realizando unas visitas a varias instituciones educativas de Asunción y Central, así como algunas del interior del país, de manera aleatoria, para conocer las condiciones en que se encuentran para el inicio de las clases del 2022. En ese sentido, comentó que muchas escuelas y colegios no están en condiciones de retomar las clases presenciales, por lo que señala que la última palabra la tendrán los padres que definirán si dejan a sus hijos volver a clases presenciales o siguen de manera virtual.
En comunicación con La Nación, Marecos comentó que solo en el departamento Central hay más de mil instituciones educativas, por lo que están tomando de manera aleatoria la visita a las escuelas públicas de San Lorenzo, Lambaré, Villa Elisa, Ñemby, donde han encontrado algunas que verdaderamente “dan pena las condiciones en las que se encuentran”, por lo que presume que en muchas de ellas se tendrá que volver a aplicar las clases híbridas, porque muchas no están en condiciones de tener clases presenciales.
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“Encontramos que varias de ellas no tienen en condiciones sus sanitarios, aulas que necesitan pintar, hay rajaduras de las paredes, necesitan arreglos del sistema eléctrico. A parte, le preguntamos a los directores cómo están en tema de bioseguridad para recibir a los alumnos todo el año. Cada institución debe contar con insumos de alcohol, desodorantes, papel higiénico, jabón, lavandina, para todo el año, y no están recibiendo el desembolso de la gratuidad, entonces cómo van a ir a clases presenciales”, cuestionó.
Resaltó que el tema de infraestructura y los elementos de bioseguridad son dos aspectos fundamentales para el retorno de las clases presenciales. Además de eso, está el tema de la vacunación de los menores, que justamente comienza mañana la campaña de vacunación de los niños y niñas menores de 5 a 12 años.
Al respecto, Marecos indicó que el sistema educativo tiene registrados a 900 mil niños y niñas de 5 a 11 años que están en las escuelas, de los cuales se tiene el registro de 185 mil menores en el sistema Vacunate para recibir las dosis de vacuna anti-COVID. Además de ellos, están los adolescentes de 11 a 17 años, que en el sistema educativo se registran 160 mil estudiantes que también deben estar todos vacunados.
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Atendiendo esta situación en que hay escuelas y colegios que no están en condiciones de recibir a los alumnos en clases presenciales, el director Marecos indicó que serán los padres los que tendrán la última palabra y definirán si dejan o no a sus hijos para las clases presenciales. “Son los padres los que tienen la última palabra y decidirán si van o no a clases presenciales sus hijos. Nosotros, como docentes, queremos que se hagan las clases presenciales, es lo mejor porque se recuperan muchas cosas, pero si papá o mamá no están de acuerdo, tendremos que dar clases híbridas”, acotó.
Asimismo, remarcó que todos los docentes estarán presentes en las escuelas porque el 97% de los 80 mil docentes ya está vacunado con las dos dosis y miles de ellos ya tienen incluso la tercera dosis. “El docente va a estar ahí en las escuelas impartiendo clases híbridas o presenciales. El problema es la decisión de papá y mamá, y si confían que hay y se cumplirá el protocolo de bioseguridad; si hay garantías, el aula está en condiciones, tiene ventilación adecuada, entonces enviarán a sus hijos; si no, vamos a volver a clases híbridas. No es el ministerio el que definirá eso, sino papá y mamá”, remarcó.
En cuanto a las condiciones de infraestructura, Marecos señaló que las deficiencias que más están encontrando, son problemas de mantenimiento de los techos, rajaduras en las paredes, pintura, arreglo del sistema eléctrico y falta de una buena ventilación, porque muchas escuelas tienen aún esos viejos balancines que ya no se pueden abrir.
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