Durante el fin de semana, un hombre que se dedica a la distribución de pollos fue asaltado en la ciudad de Ñemby. Del asalto participaron tres personas y se llevaron un millonario botín. El hombre fue a hacer la denuncia y se encontró con su vecino, quien también estaba radicando una denuncia y era uno de los implicados en el atraco.
La situación se dio el sábado al mediodía sobre las calles Santa Rosa y San Francisco, donde los delincuentes actuaron de forma violenta y se llevaron toda la recaudación del comerciante, que cuenta con un camión refrigerado en el que realiza sus entregas. Ni bien fue liberado por los malvivientes, este fue realizar su denuncia.
Pero dos horas después, ya cerca de las 14:30, uno de los delincuentes fue a realizar la denuncia sobre el supuesto robo de su vehículo. Agentes de la Comisaría 40 y de Capiatá que intervinieron decidiendo acompañar al malviviente hasta el lugar donde ocurrió el robo, pero ya en el lugar este cayó en contradicciones y confesó el ilícito.
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“El hombre se presentó para denunciar el robo de su vehículo, pero al realizar el examen de monitoreamiento en las inmediaciones se pudo constatar que no era como él había comentado. Al final de cuentas, él admitió que había participado del asalto”, detalló el comisario Javier Flores.
El hombre fue identificado como Bernardo Noguera, quien fue plenamente identificado como el conductor por la víctima y finalmente fue detenido por el hecho que había confesado. Actualmente fue puesto a disposición del Ministerio Público, que lo remitió a una penitenciaría para aguardar la imputación.
“Él (el asaltante) manifiesta que es conductor de plataforma de traslado y que estas dos personas requirieron su servicio. A mitad de camino se da cuenta que portan armas y fueron los que interceptaron a este camión repartidor, pero él quiso ocultar su participación con el supuesto robo de su vehículo”, refirió.
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Cabe destacar que el automóvil fue encontrado por los intervinientes y presenta algunos choques que fueron provocados en la huida tras el asalto. Además, la víctima y el delincuente son vecinos (ambos residen en la ciudad de Ypané), por lo que se complica su implicancia en el asalto teniendo en cuenta que conocía los movimientos de la víctima.