Desde la Granja y Refugio Silvestre Urutau, de la ciudad de Filadelfia, Chaco, destacan una mayor conciencia de la población hacia la vida de los animales silvestres, pues cada vez reciben más avisos y solicitudes de rescates, que es a lo que se dedica, a diferencia de prácticas anteriores, cuando por miedo o desconocimiento las personas solo se disponían a acabar con la existencia de estos animales.
Es lo que comentó para La Nación Holger Bergen, propietario del refugio privado en dicha localidad, que desde el 2017 viene trabajando en dicha iniciativa familiar en una propiedad de 20 hectáreas con la reinserción de animales silvestres, ya sea accidentados o que en algún momento fueron mascotas por diversos motivos.
“Es muy bueno ver que cada vez hay más personas conscientes de la importancia de la vida silvestre, porque recibimos muchos avisos para rescatar a los animales en vez de que ellas mismas atenten contra la vida de estos. Así, este sábado pudimos devolver a una puma que probablemente estuvo desorientada y llegó a hasta una comunidad cercana”, expresó Bergen.
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Reinsertan a un puma
Con relación a este hecho reciente, mencionó que se trataba de un animal joven, una puma de entre 8 a 10 meses de edad que fue vista en la localidad de Villa Choferes del Chaco, a unos 15 km de Filadelfia, y que no saben con exactitud el motivo por el que apareció en la ciudad, pero estiman que pudo estar confundido, desorientado en busca de agua o alimento o que algunos perros pudieron ahuyentarlo de su espacio.
Fue así tras el aviso de vecinos a los bomberos voluntarios de la zona, que a su vez comunicaron al refugio, Bergen pudo acudir hasta el lugar para sedarlo con un rifle de dardos para luego trasladarlo en zonas más alejadas a unos 50 km, donde los pumas frecuentan con más normalidad, previa comunicación de la acción a la Dirección de Vida Silvestre del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades).
En cuanto a la actividad del refugio, ellos reciben a los animales y tratan de reacondicionarlos para que en lo posible puedan ser liberados de vuelta a su entorno, pero en algunos casos cuando ya están muy domesticados se quedan como parte del refugio y aprovechan para concienciar a los chicos de las escuelas de la zona o los visitantes que suele recibir.
Actualmente el refugio, que se sustenta solo, alberga a unas 20 especies de animales silvestres, con aproximadamente 100 en total, desde monos, karaja, pumas, serpientes, avestruz y hasta tortugas.
Como ya lo mencionó Bergen, al ser una iniciativa privada lo hacen por amor a la vida silvestre, lo están financiando todo, a excepción de algunas frutas y verduras picadas que reciben como donación de lo que ya no utiliza un supermercado del lugar.
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Sin reservorios de agua
Un factor que complica actualmente el sostén del refugio es la sequía extrema que golpea con más fuerza aún dicha zona, pues los reservorios de agua con que contaban tras algunas lluvias puntuales del año anterior ya están acabados y deben recurrir a comprar 25.000 litros de agua de tajamar, que se comercializa a G. 25 el litro y que serviría solo para unos 10 días.
Teniendo en cuenta que necesitan de una mayor infraestructura para albergar a más animales, pues la capacidad está al límite, se encuentran trabajando con un material audiovisual para presentarlo a algunas empresas que quieran trabajar en su área de RSE con el refugio con algún apoyo. Para los que quieran conocer más detalles del lugar y de las acciones que realizan, pueden visitar la cuenta de Facebook de Holger Bergen.