La esposa y compañera de quien en vida fuera el padre de la publicidad, don Enrique Biedermann, Chiquitunga Montaner de Biedermann, falleció en la tarde de este domingo 23 de enero del 2022 a los 85 años de edad.
La noticia fue expuesta por uno de sus hijos, Hugo Biedermann, actual director de Biedermann Publicidad y conductor del programa radial “Ramos generales”, emitido por la 1330 AM Chaco Boreal, también del grupo empresarial familiar. “Acaba de fallecer mi señora madre Chiquitunga Montaner de Biedermann. Lo que me pidió es una bandera de @CCPOficialApp a su lado”, expresó Hugo en su cuenta de Twitter alrededor de las 19:00.
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“Descansa en paz, mamá. Saludos a papá, con quien te vas a volver a encontrar. Te vamos a extrañar mucho”, complementaba el aviso del fallecimiento de su querida madre al tiempo de despedirla con los internautas.
De esta forma, amigos y allegados despidieron a quien fuera compañera de vida de don Enrique, uno de los pioneros del rubro de la publicidad en Paraguay, quien había iniciado su empresa en un periodo marcado por el estronismo, pues el mismo año en que Alfredo Stroessner subía al poder inauguraba su propia publicitaria.
Cuando el entusiasta joven y emigrante alemán incursionaba en el todavía pequeño mundo publicitario paraguayo con la empresa Biedermann Publicidad este fue una de las primeras en el país.
Esto no hubiera sido posible sin el acompañamiento y ayuda de Chiquitunga Montaner, quien fue una parte inseparable de don Enrique, forjando así toda una trayectoria familiar y empresarial que hoy en día es liderada por sus hijos y nietos.
En un reportaje publicado en el 2019 por La Nación, Hugo Biedermann habla de Chiquitunga como la buena mujer y compañera que todo hombre exitoso necesita para lograrlo. “No puede haber un hombre bueno si no tiene una mujer buena a su lado y viceversa”, expresaba.
Esto haciendo referencia a doña Chiquitunga, su madre, expresión de la que todos los nietos se mostraron de acuerdo. Doña Chiquitunga se había ganado el cariño de todos, con su colorida presencia y buen sentido del humor que la caracterizaba y que le cupo acaparar las páginas sociales de todos los medios de comunicación a nivel país, con su porte de dama y señora.
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Otra estrofa del reportaje habla de que además de transferirle el amor por Cerro Porteño, ella fue sostén de don Enrique, amiga y compañera de toda su vida. Se casaron solo un año antes de que se fundara la agencia de publicidad, en 1953, y desde ese momento estuvieron juntos en todo momento.
“Yo no sé si papá iba a llegar hasta donde llegó si mamá no era su esposa. Cuando las cosas no iban bien, porque no todo era feliz en la vida, ella siempre le apuntalaba, le levantaba”, recordaba Hugo.