“Las zonas afectadas son San Miguel, Villa Florida, San Juan Bautista, Ayolas. Hay más de 10 mil hectáreas que se quemaron. Hoy seguramente aumentó bastante eso, hay montes que se están quemando”, informó el gobernador de Misiones, Carlos Arrechea, hoy a medios radiales.
En ese marco, la Junta Municipal de San Juan Bautista declaró emergencia ambiental en su distrito por el plazo de 30 días, ante la necesidad de tomar medidas y articular acciones para combatir los focos de calor e incendios.
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El departamento de Misiones ha registrado importantes daños por el fuego, en los últimos días. La filial local de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) reporta que más de 2.000 hectáreas de pastizales y bosques se queman en el departamento a diario a causa de los incontrolables incendios.
“Lamentablemente la inconciencia de la gente genera esto. Esta mañana tenemos una reunión con la Policía Nacional y la Fiscalía, hay denuncias concretas”, dijo Arrechea a radio 1000. “Entre San Miguel y Villa Florida tenemos aún dos focos de incendio. En Ayolas también, en la zona de Yacyretá, pero que ya están controlados”.
Por su parte, el presidente de la ARP en Misiones, Marcelo Chiriani, dijo: “Estos incendios no cesan, ya son poco más de 10 días que se intentan controlar y ya han afectado a varios establecimientos”.
“No solo está en riesgo el tema de los establecimientos, sino que la vida misma de las personas”, agregó Chiriani en contacto con la 800 AM. “Venimos hablando con la Fiscalía y la Policía, porque se tiene que denunciar este tipo de hechos, porque en su mayoría son incendios provocados”.
“Tuvimos incendios bastante grandes y los animales son los más perjudicados, que buscan refugios alternativos para sobrevivir”, refirió, por su parte, la intendenta Elvina González, de San Miguel. “Todo el personal de los bomberos, FFAA, municipalidad y otras fuerzas trabajaron para evitar que estos incendios se propaguen a las viviendas”.
Así también, el capitán Silvio Rodríguez, del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Misiones, comentó: “Los incendios no paran, hay ganaderos tradicionalistas que apenas ven una nube ya queman, porque piensan que es bueno para el ganado”. Mencionó que algunos bomberos fueron afectados por inhalación de humo, por deshidratación y problemas oculares por irritación.