Con la aparición de la nueva variante del COVID-19, conocida como ómicron, Salud Pública reporta un aumento sostenido de números en contagios, internados y fallecidos. Las urgencias se encuentran llenas de pacientes con cuadros respiratorios, caracterizados por síntomas de moderados a fuertes.
En este sentido, el doctor Alberto Ortiz, expresidente de la Sociedad Paraguaya de Medicina Crítica y Cuidados intensivos, así como también médico del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y Ambientales (Ineram), señala que las urgencias de los hospitales, así como la internación en salas comunes y en unidades de terapia intensiva, se encuentran abarrotadas, en su mayoría por pacientes obesos y de la tercera edad, factores a los cuales se suma la falta de vacunación anti-COVID.
Según el doctor Ortiz, el riesgo de hospitalización grave se está dando mayormente en pacientes de la tercera edad con patologías de base y también con pacientes con obesidad, incluso vacunados, e insistió en que la pandemia sigue latente, especialmente en aquellos no vacunados.
“Cuando hubo vacunación masiva vino una reducción grande de internaciones. Actualmente los pacientes que tenemos son mayores y con patologías de base, la variedad de ahora es que los pacientes que llegan tarde vienen con dos o tres patologías. La mayor cantidad de pacientes actualmente está en las urgencias, las urgencias están abarrotadas”, explicó el profesional médico.
Según observaciones de los profesionales médicos, que ya se consideran evidencias médicas debido a la experiencia de casi dos años de COVID-19, coinciden en que la obesidad es el factor que más está copando las internaciones.
Vacunación antes que restricciones
Por otro lado, al ser consultado sobre si las restricciones de circulación o el encierro podrían contener la ola de contagios que se están dando en estos momentos debido a la presencia de la variante ómicron, señaló que el encierro no es una opción, sino que es necesario reforzar la campaña de vacunación.
“La evolución de los pacientes no vacunados es la misma desde que empezó la pandemia. El manejo nuestro, el conocimiento que tenemos es mejor, pero igual la cantidad de pacientes que fallecen prácticamente se mantiene en un porcentaje al comienzo muy alto, pero después se mantuvo en un ritmo tristemente sostenido, pero de un 30% aproximadamente desde el inicio de la pandemia en los no vacunados, para ellos la pandemia sigue campante”, indicó.
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