Con una impresionante agilidad y unos reflejos que hasta el propio Peter Parker (El Hombre Araña) envidiaría, Miguel Ángel Almada logró esquivar el feroz impacto de un automóvil que lo sorprendió cuando iba caminando tranquilamente sobre una vereda de la avenida Mariscal López, en la ciudad San Lorenzo.
Si bien no salió del todo ileso del accidente, pues tiene una fisura en la rodilla derecha, el joven de 23 años hoy puede contar, milagrosamente, los detalles del susto más grande de su vida. Dijo que gracias a que estaba atento y a no tener el celular en la mano en ese momento pudo tener una rápida reacción.
“Pudo ser mucho peor. Yo no iba a estar acá contando esto si tenía el celular (en la mano). De milagro estuve atento a mi camino”, relató Miguel Ángel al canal NPY.
El incidente ocurrió el pasado martes 11, después del mediodía, en las inmediaciones del campus dela Universidad Nacional de Asunción. En las impactantes imágenes captadas por el circuito cerrado de un local comercial se puede ver cuando el vehículo guiado por el uruguayo Emilio Gustavo Teperino Da Silva, de 32 años, quien transitaba a alta velocidad por Mariscal López, hace una brusca maniobra para evitar chocar contra una camioneta, pierde el control y embiste contra el joven.
Instintivamente, a Miguel Ángel se le ocurrió pegar un gran salto, logrando de esta manera evitar que la historia tuviera otro final. “Yo salté y logré liberar la pierna izquierda, pero me agarró la pierna derecha y me apretó contra el muro”, contó el joven quien se va recuperando favorablemente de la fisura de rodilla. Tras veinte días de reposo podrá volver a sus actividades cotidianas.
Lea también: Urgen terapia intensiva para recién nacido
Lamenta desinterés
Si bien en un primer momento el responsable del accidente lo auxilió tras el choque, según se puede corroborar en las imágenes, la víctima del percance lamentó que Teperino Da Silva ya no haya vuelto a interesarse después en su estado de salud. Sí agradeció a una señora de nombre Liz quien también corrió a su ayuda cuando él se encontraba tendido en el suelo y se mantuvo a su lado en todo momento.
“La que se hizo responsable fue una señora que estaba en el sitio. Le agradezco a la señora Liz. Yo estaba delirando en el asfalto y ella me ayudó”, manifestó Miguel Ángel quien contó que esa noche del accidente no pudo dormir por el gran susto que experimentó.
De acuerdo con el informe policial, el conductor del rodado dio negativo a la prueba de alcotest. El hecho fue comunicado al agente fiscal de turno de la Unidad Penal N° 4, Cristian Roig.