Teniendo en cuenta que el país se encuentra lidiando con la variante de preocupación del SARS-CoV-2, denominada ómicron, la cual se caracteriza por ser mucho más transmisible que las variantes anteriores, es fundamental adherirse a las medidas sanitarias para evitar la transmisión del virus y reducir el riesgo de exposición.

Es por eso que en casi todas las regiones sanitarias del país, varias unidades de salud de la familia (USF) se encuentran abocadas a la detección y al seguimiento de los casos de COVID-19. Mediante esto, ahora posibilitan al ciudadano realizarse el test rápido por antígeno para la detección precoz del virus.

De esta manera, desde el 3 de enero de este año, las USF brindan a la población la posibilidad de realizarse el test rápido para la detección precoz por antígeno, además de los servicios esenciales y la vacunación contra el COVID-19. Indicaron que con esto se pretende brindar a la población la oportunidad de diagnóstico del virus en cada USF para tomar las medidas preventivas necesarias en el seno familiar y en la comunidad a fin de disminuir y evitar la propagación del virus.

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La estrategia de Atención Primaria de la Salud (APS), a través de las USF, es trabajar cerca de la gente y proteger a las comunidades, con el compromiso de cuidar a los ciudadanos, dar contención en la enfermedad y disminuir el contagio del virus pandémico, sin dejar de lado los demás frentes que competen a este servicio.

Explicaron que las USF que ya realizan este proceso informan los resultados obtenidos al Departamento de Epidemiología Regional para la carga en el Sistema Nacional de “resultados laboratoriales”, al cual se puede acceder a través del portal: https://consultas.mspbs.gov.py/ para la visualización de los resultados.

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A la fecha, el 56% de las USF a nivel país realiza el testeo rápido por antígeno para SARS-CoV-2, mientras que el 44% se encuentra en proceso de capacitación para su implementación. Cabe mencionar que de forma gradual, los equipos de salud de la familia reciben el entrenamiento correspondiente por parte los bioquímicos, quienes preparan a los funcionarios sobre la manera correcta de realizar el test, teniendo en cuenta todas las medidas de bioseguridad.

Concepción cuenta con 51 USF, Cordillera con 44, Caaguazú con 46, Caazapá con 49, Itapúa con 60, Misiones con 36, Paraguarí con 47 y Alto Paraná con 98. Mientras que en Ñeembucú son 10 USF, Amambay con 22, Presidente Hayes con 4 (Puerto Pinasco, General Bruguez, Campo Aceval y Laguna Escalante, con población de difícil acceso) y Boquerón con 4 (Ujelhavos, Neuland, Villa Boquerón y San Agustín). Por su parte, San Pedro, Guairá, Central, Canindeyú, Alto Paraguay y Capital están en proceso de capacitación.