Teniendo en cuenta la vulnerabilidad de la población penitenciaria especialmente a lo que se refiere a cuadros infectocontagiosos como el COVID-19 y sobre todo la nueva variante ómicron, el doctor Daniel Cantero, director de Salud Penitenciaria del Ministerio de Justicia, confirmó que la institución adoptó medidas para evitar la propagación de la misma en la población de personas privadas de libertad.
Refirió que desde el primer momento en que se declaró la emergencia sanitaria, se tomaron todas las precauciones para mitigar el impacto de un eventual ingreso del virus desde el 2020 y que mediante eso se pudo sobrellevar la situación de los contagios dentro de los centros penitenciarios y educativos del Ministerio de Justicia.
“Ahora con la actual situación de esta variante ómicron hemos reforzado el control del acceso de las personas, de los visitantes principalmente que siempre son el foco de contagio dentro de nuestros centros penitenciarios”, mencionó en contacto con la 1000 AM.
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En ese sentido, dijo que solo se permitirá el ingreso de aquellas personas que poseen el esquema de vacunación completo o en su defecto, que presenten un resultado negativo del test del PCR. “Hemos dispuesto el control del carné de vacunación completo, eventualmente el test PCR negativo en aquellas personas que no tengan el esquema completo y el control sintomático también al acceso de toda persona que ingresa a ver a sus familiares en los centros penitenciarios y educativos”, agregó.
Vacunación
En cuanto a la inmunización en las cárceles, señaló que existe todavía un importante nivel de resistencia por parte de las personas recluidas en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú y en la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este.
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Igualmente confirmó que se insistirá con la vacunación en estos dos puntos y resaltó que en el caso de Tacumbú, un brote de cuadros respiratorios que dieron negativo al COVID-19 hizo que muchos internos hayan cambiado de parecer con respecto a la inmunización.