La presidenta de la Sociedad Paraguaya de Pediatría, Ana Campuzano, criticó este jueves el lento proceso para vacunar a los niños de cinco a 11 años de edad contra el COVID-19. Destacó que los padres deben dimensionar la importancia de la inmunización para prevenir los casos graves.
“Todo es lento y más con la ansiedad que tenemos los pediatras de que los niños accedan a esas vacunas. Si nosotros estamos ansiosos, no sé cómo será con los padres, a quienes les decimos que no vayan caminando, sino corriendo a que sus hijos se vacunen”, manifestó la presidenta del gremio en comunicación con la radio 800 AM.
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Sostuvo que los niños deben ser inmunizados para ayudar a prevenir los casos graves en caso de contraer la enfermedad y para el retorno a clases presenciales desde este año, de acuerdo al Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) y atendiendo la circulación de la variante ómicron.
Campuzano indicó que también es fundamental que los menores estén bien cuidados y con todas las medidas sanitarias, como el lavado de manos, uso de mascarillas y mantener el distanciamiento físico, a fin de reducir el riesgo de contagio con el COVID-19.
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“Pedimos que los niños tienen que estar siempre bien cuidados, que mantengan las normas sanitarias, que eviten las aglomeraciones. El padre que no vacuna a su hijo es por inconsciencia e ignorancia. Quinientas mil vacunas llegan y tenemos 850 mil niños, hay que apurarse”, agregó la especialista.
El Ministerio de Salud aguarda la llegada de 500.000 vacunas Coronavac contra el COVID-19 donadas por Brasil para comunicar el calendario de inmunización para niños de 5 a 11 años. Los requisitos serán los mismos que los adolescentes, como el ser acompañado de sus padres o presentar un consentimiento.