A medida que pasaban los años, la estancia Ka’avy Porã, distante a 150 kilómetros de la ciudad de Filadelfia, departamento de Boquerón, en pleno corazón del Chaco, iba creciendo y, por ende, aumentaba el número de trabajadores del establecimiento.
Como es sabido, en la región Occidental son varios los kilómetros que deben recorrerse para encontrar escuelas, hospitales o centros comerciales, que por lo general están muy distantes de los establecimientos ganaderos.
Esta situación daba lugar a que los padres de familia, trabajadores de la estancia Ka’avy Porã se separaran de sus hijos y los dejaran en su lugar de origen para recibir educación escolar.
Tras percatarse de esto, el expresidente de la República, Horacio Cartes, hizo todo lo posible para conseguir la habilitación de una escuela en el lugar, de manera que ninguna familia deba separarse, además de garantizar el futuro de esos niños acompañados de sus padres.
Así nació la Escuela Ko’êti Porã (buen amanecer) y con ella la esperanza de una vida mejor para varias familias del establecimiento y de la zona chaqueña.
Inicio en el 2013
La escuela se inició en el año 2013 con 11 alumnos, 2 profesores y un director. En sus comienzos, el horario fue continuado contando con el internado. “Iniciamos con el nivel inicial hasta el tercer grado y este año completamos con el noveno año lectivo, desde el preescolar hasta el segundo curso nivel medio”, contó a La Nación la encargada administrativa de la institución educativa, Cynthia Recalde.
Ko’êti Porã fue creciendo con el paso de los años y actualmente cuenta con 51 alumnos, 4 docentes y 1 director, orgullosos todos de formar parte de la institución educativa en pleno Chaco paraguayo.
Recalde precisó que las actividades académicas se realizan en dos turnos: mañana y tarde; agregó que el sistema educativo es muy bueno y que cuentan con todos los materiales didácticos y académicos.
Método Singapur
Los alumnos aprenden matemáticas en función al reconocido método Singapur, que invita al diálogo, no solo del profesor con el alumno, sino de los alumnos entre ellos. En el área del lenguaje, los estudiantes trabajan con la fonética desde el preescolar, siendo uno de los principios fundamentales la verbalización.
“Hoy día los niños que están recibiendo educación en esta escuela se sienten muy agradecidos, porque están con sus padres y están recibiendo una excelente preparación para el futuro”, aseguró la encargada de Ko’êti Porã.
Formación especializada
Recalde destacó que se enfocan en la tecnicatura agropecuaria, por lo que los estudiantes tienen actividades diversas, como ser apicultura, avicultura y huerta escolar, así como también la realización de productos de limpieza y trabajos manuales. Estos aprendizajes les permitirán, el día de mañana, convertirse en emprendedores y en sus propios empleadores.
Los estudiantes chaqueños también aprenden a manejar la tecnología, así como el idioma inglés, incluidos en su malla curricular. La incorporación de estos conocimientos los preparan para el futuro inmediato y ubican a su institución educativa al nivel de otras de gran renombre a nivel país.
“Los niños se especializan en el área de inglés con el programa de Englisheye, con la utilización de tabletas en forma individual y la evaluación automática realizada por el sistema, en todos los niveles del preescolar hasta el nivel medio”, precisó Recalde.
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Equipamiento de alta gama
La entrevistada mencionó que la educación que brinda la escuela Ko’êti Porã es integral, ya que se imparten no solamente conocimientos, sino también valores fundamentales para la vida, con la mira puesta en formar personas capaces de superarse en diversas áreas y de contribuir con el desarrollo del país.
“Gracias a que el señor Horacio priorizó la educación, hoy en día contamos con un local escolar equipado con elementos de alta gama y con profesionales capacitados. Aquí se están formado niños que mañana serán jóvenes exitosos y útiles a la patria”, puntualizó Recalde.
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