El fiscal Florencio Pereira señaló este lunes que la joven de 18 años, asesinada por su pareja en la ciudad de Yrybucuá, departamento de San Pedro, estaba viviendo en concubinato y recientemente terminó el colegio. La víctima ya venía sufriendo violencia intrafamiliar, pero no hizo la denuncia.
“Ella estaba viviendo en un concubinato, acababa de terminar el colegio. Estaba siendo víctima de violencia familiar, nunca denunció, solo contó a vecinos y a algunos parientes, pero cada vez la violencia era más fuerte”, manifestó el fiscal en comunicación con la radio 1080 AM.
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La víctima fue identificada como Jennifer Meri, de 18 años de edad, y el principal sospechoso es Juan Carlos Ramírez Vallejos, quien se encuentra prófugo y ya cuenta con orden de detención. El cuerpo sin vida de la joven fue encontrado con rastros de violencia en la casa donde vivía son su pareja.
El fiscal indicó que la víctima comentó días antes que quería participar de una fiesta de colación y luego viajaría a Asunción para dar por terminada la relación que mantenía con su pareja, quien le habría dicho que tenía intenciones de suicidarse y terminó asesinando a la joven.
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“La chica le contó a su padrino que temía por su vida porque su pareja era muy celosa y que el muchacho ya le había amenazado de muerte. Ella contó a los familiares que no iba bien la relación, pero capaz nunca pensaron que la muerte sería el desenlace final”, agregó Pereira.
El hecho ocurrió durante la madrugada del domingo y la mujer recibió golpes en la boca que provocaron cortes en el labio y rotura de diente, y también fue agredida en otras partes del cuerpo. La causa de muerte fue asfixia por estrangulación, de acuerdo a los forenses del Ministerio Público.
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