Este martes, hace calor, pero igual una pareja de ancianos sorprendió a los peregrinos en el largo del camino hacia la Villa Serrana. Ambos decidieron caminar desde Kurusu Peregrino para agradecer a la Virgen de Caacupé por todas las bendiciones que recibieron durante este tiempo. Además, para pedir por la visión de doña Leonida Agüero, quien del brazo de su amando esposo decidió emprender este caminar pese a ser no vidente.
Se trata de la pareja conformada por doña Leonida y don Gaspar que se animaron a caminar pese a que la mujer, de 70 años, perdió totalmente la vista hace cuatro años, pero cuya fe sigue firme y tras dos años llegó hasta la basílica ante la Virgen de los Milagros para agradecer por todo, y además pedirle por sus ojos. “Me operé, pero no salieron bien las cosas y ahora estoy así. Igual vengo a agradecer”, detalló en entrevista con La Nación.
Pese a la situación y en medio de sonrisas, la mujer confirmó que su promesa es junto a su marido, quien siempre la acompañó a todas partes y no la abandonó desde que perdió la vista. Además de que esta vez tampoco negó a acompañarla para agradecer y pedir a la virgen que sigan juntos de la mano en las buenas y las malas.
“Mi promesa es con él (su pareja) porque los hijos ya no son como antes que te acompañan en esto que es muy importante para mi. Recuerdo que antes veníamos todos con mi mamá, pero ahora las cosas son diferentes y venimos solos”, apuntó y agregó que nada los detiene para que cada año lleguen junto a la virgencita.
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Manifestó que para ellas es un compromiso visitar a la virgen de Caacupé cada 8 de diciembre y que pese a que está ciega desde hace un tiempo, su fe y devoción por la madre de Dios siguen intactas. Aseguró que seguirá visitándola hasta que ya no tenga fuerzas.
“Siempre vine con mi madre, esto es una tradición para mi familia. Antes veníamos con todos nuestros hijos y el año pasado no pudimos venir por la pandemia, pero este año no pudimos faltar. Le dije a Gaspar que sí o sí teníamos que venir”, concluyó muy feliz.
Así también, recomendó a las personas que aún no salieron de sus casas que no vayan con zapatillas ya que cansan más los pies (entre risas), que lo mejor es ir con zapatos cerrados y cómodos para llegar bien hasta la basílica donde los espera la Virgen de los Milagros de Caacupé.
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