Este miércoles, desde el Gobierno Nacional anunciaron que llegaron a un acuerdo con el sector privado de eventos para desarrollar nuevas medidas sanitarias respecto al COVID-19. La misma contempla llenar al 100% los eventos al aire libre, pero exigiendo que el 80% de los invitados presenten tarjetas de vacunación con esquema completo y dejando al 20% restante la posibilidad de que presenten pruebas de PCR negativos.
Según la viceministra de Salud, doctora Lida Sosa, se decidió modificar el protocolo en cuanto a eventos masivos. Explicó que se procedió a esta condición para que los asistentes cuenten con el esquema completo de vacunación y en el caso de que se haya pasado el periodo de seis meses de la última dosis exigirán la tercera.
En tanto que en el caso de los antivacuna, se les exigirán la prueba de PCR o hisopado para poder ingresar a un local de eventos. Esta medida sería para el 20% restante. Los resultados del test deben ser de las últimas 24 horas para garantizar que no haya personas infectadas. Estas medidas serán implementadas tras la aprobación del próximo decreto presidencial.
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“Las reglas deben ser claras”
Para el neumólogo Carlos Morínigo, director del Policlínico Municipal de Asunción, lo más importante es mantener las medidas sanitarias, pero se debe tener en cuenta cada detalle antes de implementar cualquier cambio. Se refiere a que haya personas que se encarguen del control, aplicar las medidas sanitarias y especialmente mantener el distanciamiento establecido para evitar cualquier tipo de contagios, dijo en contacto con La Nación.
“Todo es posible si hay compromiso de ambas partes, pero no se debe olvidar que seguimos en pandemia y que se pongan reglas claras para la gente. Si las autoridades acceden a que se realicen estos eventos de gran magnitud, los empresarios deben tener responsabilidad social con respecto a eso”, dijo el profesional.
Aseguró que implementar la exigencia de las tarjetas de vacunación con esquema completo es muy importante y para los que no aceptan aplicarse las vacunas debería exigir el uso de tapabocas. “Es indispensable que se mantenga ese control y las medidas sanitarias correspondientes como el lavado de manos y distanciamiento. Sobre todo, apelar a la conciencia ciudadana y que las personas que estén con síntomas respiratorios no vayan a esos eventos”, confirmó a La Nación.
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Morínigo resaltó que lo más importante es que haya personas que estén controlando constantemente el cumplimiento de las medidas, y que en el caso de que no se esté cumpliendo, se le pida a las personas que lo hagan. “En la situación en la que estamos y en la que tenemos un ingreso inminente de una nueva variante que es la ómicron, si bien estamos vacunados existe una cantidad de personas que no están vacunadas y pueden ser una fuente de contagio”, puntualizó.
Agregó que los organizadores deben tener la lista de invitados y saber quiénes son las personas que van a asistir, la cantidad de vacunados y no, además de mantener el sistema de burbujas para limitar el contacto. “Son estrategias que pueden utilizar los empresarios y organizadores para salvaguardar el evento y que no se convierta en una fuente de infección”, señaló.
Por último, el profesional refirió que lo primordial es explicar a la gente cuáles son las reglas para que puedan estar una zona segura y que estarán protegidos, para no lamentar después cuando ya sea tarde. “El que ofrece el servicio tiene que ofrecer seguridad a la gente”, concluyó.