“Soy Pedro, soy celiaco” es uno de los seis cuentos que impulsa la Federación “Juntos por la Inclusión” a través de la colección “Descubro un tesoro”, en el que la Fundación Paraguaya de Celiacos (Fupacel) presenta a un personaje que es un niño con celiaquía, habla sobre su condición a partir de esta enfermedad, que durante toda su vida debe cuidar su alimentación para evitar efectos negativos en su salud.
En el relato impreso y animado, Pedrito no tiene ninguna discapacidad física y mucho menos intelectual. Sin embargo, lo excluyen por su condición de celiaco, ya que en muchos lugares no lo tienen en cuenta porque no tienen alimentos aptos para él. A través del cuento ofrece información a los niños, a las familias y a las instituciones educativas para que cuando haya un cumpleaños en la escuela o en casa de uno de sus amiguitos, él tenga también su propio alimento y que los responsables lo cuiden.
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“La iniciativa de la Fundación Paraguaya de Celiacos (Fupacel), surge principalmente de la necesidad de poder tener espacios más seguros para los niños con algunas de las patologías de las que se habla en los libros como síndrome de Down, síndrome de Williams, diabetes, autismo y, en nuestro caso, celiaquía. Lo que hacemos es colaborar con la causa informando sobre todo con todo lo que tenga que ver con la alimentación sin gluten”, explicó Mabel Sánchez de Fupacel.
El celiaco no puede comer cuatro ingredientes: trigo, avena, centeno y cebada, dentro de esos cuatro alimentos, tan básicos para la población mundial, sobre todo el trigo, en el que se encuentra el gluten. El gluten genera reacciones en el cuerpo del celiaco, genera un daño intestinal y presenta síntomas a nivel de crecimiento, a nivel hormonal, el pelo, piel e idas al baño de forma muy frecuente, que causan mucho malestar.
Alimentación libre de gluten
“Yo soy celiaca y si uno no se cuida y no hace una dieta libre de gluten, es decir, deja de consumir para siempre gluten debido a que se trata de una enfermedad autoinmune, no tiene cura, solo se puede tratar. El tratamiento para la enfermedad es dejar de consumir gluten, o sea, se deja de comer fideos, empanadas, tortillas, tortas, galletitas y todo lo que contenga trigo”, señaló Sánchez.
Cuando se habla de generar espacios seguros para las personas con esta condición, es que tanto restaurantes, cantinas de escuelas o cumpleaños sepan que existen las personas celiacas y cuenten con un espacio de alimentación libre de gluten. Por ejemplo: en una escuela su cantina cuente con alimentos aptos para estas personas y que éstas no se sientan excluidas por la sociedad debido a su estricta alimentación del cual dependen sus vidas.
La Fundación Paraguaya de Celiacos (Fupacel) es una entidad sin fines de lucro con el principal objetivo de conseguir una mejor calidad de vida para todos los celiacos del país. Además, promueve el desenvolvimiento del celíaco en la vida comunitaria, difunde información sobre la condición celíaca, brinda asistencia social, contención a los pacientes recién diagnosticados y colabora con los hospitales.
El lanzamiento oficial de la Federación “Juntos por la Inclusión” será el lunes 6 de diciembre, a las 18:30, en el Memorial Ycuá Bolaños (Avda. Artigas y Santísima Trinidad). La misma está conformada por la Asociación Síndrome de Williams Paraguay (ASWPY), Esperanza para el Autismo (EPA), Fundación Down Paraguay, Fundación Paraguaya de Celiacos (Fupacel), Fundación Teletón, y TEA Py. La colección “Descubro un Tesoro” puede adquirirse en preventa al 0981 522-228.
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Colección “Descubro un tesoro” fue presentada en el Club Náutico San Bernardino
Durante este fin de semana en la ciudad de San Bernardino fue presentada la colección de cuentos inclusivos “Descubro un tesoro”, primer trabajo coordinado por la Federación Juntos por la Inclusión que busca llegar a todas las familias e instituciones educativas del país. El protagonista de cada historia es un niño o una niña con alguna condición o discapacidad.
Según la escritora Verónica Abente, esta colección surgió gracias a la idea de hacer amigos a varios personajes y presentarlos juntos. “Los libros tienen el poder de tocar vidas, abrir puertas, dar la oportunidad de hablar después de leer. Los cuentos pretenden abrir una mirada integradora”, detalló durante el lanzamiento.
Manifestó que todos son niños que conviven en la misma sociedad y comparten una cultura, además de que todos tienen tesoros y que buscan que todos tengan más oportunidades. “Para eso debemos informar y educar a la gente en general porque, en muchas ocasiones, nos preocupamos solo de lo que nos toca y aquí queremos hablar de todos”, dijo.
Confirmó que detrás de cada libro se hizo una serie de investigaciones, encuentros con familias, charlas y reuniones con cada fundación o asociación que forma parte de la federación. Aseguró que revisaron minuciosamente los textos junto a médicos, nutricionistas y padres de los niños con dichas condiciones para que todo sea como era esperado.
Cabe destacar que la asesoría de imagen y diagramación de la colección estuvo a cargo de Olga Barriocanal; la asesoría de contenidos, de Evelyn Caniza; la creación de las animaciones para los cuentos en formato animado, de Juanchi Franco Maida, y la musicalización, de Leo di Giusto.
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Más sobre “Descubro un tesoro”
Este compendio es presentado en formatos impreso y digital. La versión impresa son seis libros en una caja contenedora preparada por artesanas de la ciudad de Carapeguá y puede adquirirse por un costo de 300.000 guaraníes. En tanto que la versión digital contiene, además, seis animaciones disponibles en línea en descubrountesoro.org.py. Pueden adquirirlos comunicándose al número (0981) 522-228.
Del evento participaron socios del Club Náutico San Bernardino, contó con la moderación de José Antonio Galeano y la participación de la autora de los cuentos Verónica Abente y de la ilustradora Belén Díaz de Bedoya. Se trata del primer trabajo coordinado por la Federación Juntos por la Inclusión.
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“Descubro un Tesoro”: 6 niños cuentan su historia y nos enseñan sobre la inclusión
La Federación Juntos por la Inclusión concretó su primer proyecto con el lanzamiento de una colección de libros de cuentos denominada “Descubro un Tesoro”, ideal para ayudar a los chicos y toda la familia a entender y comprender cómo convivir con niños con capacidades especiales.
Se trata de una colección de seis libros de cuentos, escrita y diseñada por paraguayos en base a la historia real de niños que conllevan distintas capacidades especiales, y con la idea de que, al estar adaptadas a los más pequeños, éstos aprendan a que todos somos “igualmente diferentes”.
Así nació este primer trabajo de varios que se tiene pensado ejecutar y accionar en post de la inclusión, que es una materia pendiente en el país y que ya no puede esperar, es una necesidad y urge para todos ser aceptados tal cual como uno es.
Es lo que resaltó la presidenta de la Federación Juntos por la Inclusión, Sonia Carísimo, en el marco del lanzamiento que se llevó a cabo este lunes 6 de diciembre, en el Sitio de Memoria y Centro Cultural 1A- Ycua Bolaños, sobre las avenidas Artigas y Santísima Trinidad, acto que contó además de la muestra de los libros, con actividades para los chicos y la presencia de autoridades nacionales.
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Inclusión con educación e información
“Venimos a presentar a toda la sociedad nuestro primer trabajo coordinado, la colección de 6 cuentos que trata de distintas condiciones, con ellos se pretende lograr una inclusión a través de la educación y la información. Queremos que esté presente en todas las familias y bibliotecas para generar conciencia inclusiva”, expresó Carísimo.
Entre las autoridades presentes, el ministro de Cultura, Rubén Capdevila, celebró la iniciativa y la importancia de crear una federación que aglutine a diversas organizaciones que trabajan con niños con condiciones diferentes, a más de recalcar la herramienta empleada como a través del sistema educativo.
“La educación es el ámbito en el que deben inculcarse los valores de la inclusión, y hacerlo a través de cuentos con actividades lúdicas permitiendo que los niños puedan acceder a los conceptos básicos de inclusión, y me parece muy importante que nos comprometan a las autoridades con este tipo de proyectos”, señaló a La Nación.
Como ministerio estarían ofreciendo las condiciones básicas en todas las instituciones y estructuras culturales, como lo es el Memorial del Ycua Bolaños, que ya está pensado con criterios inclusivos a más de fomentar todo proyecto que impulse mayor conocimiento e información respecto al tema. A esto se suma la financiación del Fondo Nacional de la Cultura y las Artes (Fondec) y el Instituto Paraguayo de Artesanía (IPA), que ya tiene “Descubro un Tesoro”, acotó.
Por su parte, el ministro de Educación, Juan Manuel Brunetti, mencionó que sin lugar a duda la capacitación de los docentes es clave para lograr la inclusión. “Esta es la inclusión que a nosotros nos gusta y que queremos lograr. El proceso de transformación educativa pasa por estas políticas sustantivas, y la primera que identificamos tiene que ver con el bilingüismo, con la inclusión”, indicó.
Ahondó igualmente en que es preciso insertar a los jóvenes en la sociedad del conocimiento, incorporarlos en la investigación, en la innovación y la tecnología dentro del sistema educativo, pero que la educación no solo es obligación del sector público y por ende, la colaboración de la sociedad civil es clave.
“La inclusión es un eje transversal que necesitamos trabajar, y con muchísimo gusto recibimos apoyo de iniciativas como esta. La educación no es responsabilidad exclusiva del MEC, es responsabilidad de todos y esperamos que sea compromiso de todos, de las familias, de las municipalidades y del Estado”, precisó a La Nación.
Es así que la idea es que a través de la lectura con los docentes, se pueda generar respeto, empatía, tolerancia, aceptación de las diferencias y lograr esa sociedad más inclusiva, aportó Carísimo.
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Creación 100% paraguaya
La colección, compuesta por seis cuentos impresos y animados, es una creación enteramente paraguaya, bajo la coordinación de la Federación. Para su realización, intervinieron distintos profesionales de la salud, asociaciones de padres afines, artistas y profesionales de diferentes rubros, al igual que niños y familiares de personas con discapacidad.
Lo interesante también es que los seis libros cuentan con una caja contenedora realizada por artesanas de la ciudad de Carapeguá. Incluso, tiene una versión digital, con seis animaciones, que ya está disponible en línea en descubrountesoro.org.py.
La autora de los libros es Verónica Abente Pfannl; las ilustraciones estuvieron a cargo de Belén Díaz de Bedoya De Nestosa; el diseño y diagramación de Olga Barriocanal Monti; la asesoría de contenido a cargo de Evelyn Caniza Gardel; Juan Andrés Franco Maida hizo las animaciones; Leonardo Di Giusto la musicalización; y la coordinación general Sonia Carísimo Canillas.
El proyecto fue una idea y realización de la Asociación Síndrome de Williams Paraguay, llevado a cabo de forma conjunta con las demás asociaciones; Esperanza para el Autismo, Fundación Down Paraguay, Fundación Paraguaya de Celiacos (Fupacel), Fundación Teletón, TEA Py, quienes conformaron así la Federación Juntos por la Inclusión que emergió bajo una misma causa.
“Nuestra misión es promover la comprensión y la aceptación de las diferencias para entenderlas mejor, para convivir con respeto y amor. Somos conscientes del enorme trabajo coordinado que se requiere entre la sociedad civil y las autoridades, para construir una comunidad inclusiva”, subrayó la presidenta de la Federación.
Compendio de cuentos
Los seis libros son; Soy Olivia y tengo Síndrome de Williams: este libro cuenta la historia de Olivia, una alegre niña que nació con Síndrome de Williams. Desde pequeña, ama la música y a todas las personas a su alrededor. Con este ejemplar, las personas pueden acompañar a Olivia y entender el inmenso tesoro que niños y niñas como ella llevan en su corazón.
Soy Fidel y tengo Tea (trastorno del espectro autista): se trata de Fidel, un niño con una gran imaginación. Tener TEA lo hace más sensible. Por eso, Fidel invita a las familias a sumergirse en un mundo lleno de juegos e historias por contar.
Soy Rosa y tengo diabetes: Rosa es una niña con diabetes tipo 1, una condición que se lleva para toda la vida. Ella va relatando cómo aprende a conocer su cuerpo para equilibrar su nivel de azúcar en la sangre. El libro cuenta todo lo que Rosa hace para cuidarse a sí misma y a los demás.
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Soy Juan y tengo Síndrome de Down: Juan es un niño que nació con Síndrome de Down. Él es bondadoso y risueño, le gusta bailar y jugar. Cada logro de Juan es una alegría para su familia y su escuela. Esta historia ayuda a conocer en profundidad a niños como Juan y todo lo bueno que los niños y las niñas como él nos pueden enseñar.
Soy Lara y tengo parálisis cerebral: Lara es una niña con muchas ganas de sonreír. Ella es muy observadora y está muy atenta a todo lo que le rodea. Sin embargo, no puede moverse sola cuando lo desea, la parálisis cerebral no le permite hacer algunas cosas de manera independiente, pero nos enseña que hay demasiadas razones para ser felices.
Soy Pedro y soy celiaco: Pedro es un niño que es celiaco. Él enseña que comer sin gluten es la única manera de crecer sano. En este cuento, Pedro describe acerca de esta situación y cómo es vivir con esta condición alimentaria. El compendio de libros puede adquirirse en preventa comunicándose al número (0981) 522-228, con una inversión de toda la colección que incluye los seis libros tapa dura más una caja bolso artesanal en G. 300.000.
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Juntos por la Inclusión impulsa una colección de libros con identidad paraguaya
“La federación nace en acción, gracias a los libros”, señaló Sonia Carísimo, presidenta de Juntos por la Inclusión, una asociación de seis organizaciones que se presenta con la colección de libros “Descubro un tesoro”. El lanzamiento oficial será mañana lunes 6 de noviembre, a las 18:30, en el Memorial Ycuá Bolaños, sito en avenida Artigas y Santísima Trinidad, en Asunción.
“La idea de los libros partió desde la Asociación de Síndrome de Williams Paraguay (ASWP), que buscaban transmitir como es el entorno en el que se desenvuelven nuestros hijos y la información sobre la condición para que compañeros de aulas y profesora los conozcan”, describió Carísimo, quien, además, preside la entidad ASWP.
“El lanzamiento de estos libros es el detonante de una serie actividades complementarias que son súper importantes para que esta colección sea efectiva y se pueda implementar dentro de las aulas, ya que ese es nuestro fin. Llegar a las más de 8.200 instituciones educativas de todo el país”, aseguró.
Un libro se convirtió en federación
Esta colección de cuentos inclusivos es el primer proyecto de la federación, ya que en una primera instancia solo se contaba con un libro, pero no podían solo enseñar sobre una condición por lo que se unieron para ser más y obtuvieron este hermoso resultado, junto a la ASWP, Esperanza para el Autismo (EPA), Fundación Down Paraguay, Fundación Paraguaya de Celiacos (Fupacel), Fundación Teletón, y TEA Py.
Carísimo resaltó que cuando todo ya estaba encaminado e incluso ya había hablado con la que sería autora del libro sobre el síndrome de Williams, Verónica Abente Pfannl, y la ilustradora Belén Díaz de Bedoya De Nestosa, surgió la idea de que más organizaciones o asociaciones también podían mostrar lo mismo.
“Dijimos porque solo vamos a hacer uno, vamos a hacer ya una colección inclusiva. Entonces nace el tema de la colección e incluir otras condiciones que también pasan lo mismo que nosotros. El objetivo es crear un ambiente seguro y empático. Fue así que surgió el proyecto antes que la federación”, manifestó. “Nuestra misión es promover la comprensión y la aceptación de las diferencias para entenderlas mejor, para convivir con respeto y amor”, ratificó.
Un política de estado
“La federación nace en acción. Estuvimos accionando inclusive antes de estar conformada”, manifestó muy orgullosa su titular, y agregó que “Descubro un tesoro” es solo la primera colección de las muchas que proyectan lanzar con otras condiciones y que esperan llegar a los hogares, empresas y especialmente a las escuelas.
Carísimo indicó que buscan comprometer al Gobierno, al Ministerio de Educación, a las secretarías de Cultura, Políticas Lingüísticas, y de Artesanía, entre otros, para que el proyecto llegue a las escuelas. “Al ser un libro inclusivo, no solo habla de las condiciones, si no que trata de incluir nuestra cultura, identidad paraguaya, el idioma guaraní, van a haber una cantidad de cosas dentro de los libros. Es un producto muy paraguayo y queremos que eso se refleje en el entorno donde se desenvuelven las distintas situaciones”, resaltó.
Apuntó que es 100% nacional y que reúne todas las costumbres como el tereré, la silla de cable, el árbol del tajy, y las artesanías, por lo que debe ser apoyada por todas las instituciones nacionales. “Queremos llegar a los niños y que ellos se familiaricen con las imágenes que cobran vida. Por, sobre todo, queremos que formen parte de la herramienta que usan las docentes para trabajar sobre varios temas como la empatía, queremos que eso se irradie a los adultos y las familias”, apuntó.
Aseguró que el principal proyecto es llegar a las escuelas y que por el momento ya hablaron con las autoridades, pero por sobre todo ya lograron la declaración de interés de varias entidades del Estado para el proyecto. “Necesitamos el apoyo de varias instituciones para conseguir el financiamiento que necesitamos para imprimir la cantidad necesaria o llegar en formato digital. Tendría que ser una política de estado esto, no se puede esperar más para hablar de la inclusión en cuanto a discapacidad”, sentenció.
Sobre la colección
“En esta primera etapa, empezamos explicando de manera lúdica sobre las diferentes condiciones. Utilizamos vocabulario sencillo para que niños en edad escolar, y toda la familia, conozcan las características propias de los diferentes casos, así como las habilidades y limitaciones de las personas con alguna de estas condiciones”, señaló. Afirmó que, para su realización, intervinieron distintos profesionales de la salud, así como asociaciones de padres afines, artistas y profesionales de diferentes rubros, al igual que niños y familiares de personas con discapacidad.
Se trata de una colección de seis cuentos para toda la familia, en dos formatos: impreso, con seis libros en una caja contenedora realizada por artesanas de la ciudad de Carapeguá; y en versión digital, con seis animaciones disponibles en línea en descubrountesoro.org.py. Es íntegramente una producción paraguaya; y puede adquirirse en preventa a través del número 0981 522-228. La inversión, que incluye los seis libros con tapa dura más una caja bolso artesanal, es de 300.000 guaraníes.
Lanzamiento para la familia
Este lunes, en el Memorial Ycuá Bolaños ubicada en la avenida Artigas y Santísima Trinidad, a las 18:30, será el lanzamiento de la Federación y está dirigida a todo el público, al que asistirán autoridades nacionales y miembros de organizaciones no gubernamentales. “Todo será dentro de un marco de juegos y dinámicas didácticas, en donde los chicos podrán ser protagonistas de este proceso que incluye a todos”, detalló Carísimo.
Confirmó que el lanzamiento será solo el inicio de una serie de actividades como: capacitación para docentes, espacio de debates tanto en radios como televisión, cuenta cuentos en lugares públicos y privados. A largo plazo, pretende implementar programas de inclusión laboral y hacer un país más inclusivo.
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“Soy Rosa y tengo diabetes”: cuento inclusivo inspirado en la historia de la pequeña MaFe
“Ella era una niña muy activa, siempre estaba cantando, risueña, bulliciosa y, de la noche a la mañana, pasó a estar decaída, no jugaba, estaba en el sofá, no tenía ganas de hacer nada, decía que estaba cansada y en un lapso de una semana perdió bruscamente peso”, contó a La Nación Dolly Díaz, mamá de María Fernanda, cariñosamente conocida como MaFe, una pequeña de 7 años que recientemente pasó al segundo grado y que hace casi 3 años fue diagnosticada con diabetes.
Su historia inspiró el cuento “Soy Rosa y tengo diabetes”, que forma parte de la colección “Descubro un tesoro”, lanzado por la Federación Juntos por la Inclusión y que busca brindar herramientas para entender mejor acerca de la diabetes tipo 1. Se trata de una condición que se lleva para toda la vida y, en el libro, Rosa va relatando cómo aprende a conocer su cuerpo para equilibrar su nivel de azúcar en la sangre. Además, cuenta todo lo que la pequeña hace para cuidarse a sí misma y a los demás.
Dolly dijo que esa sucesión de hechos les alertó, ya que MaFe no tenía fiebre, no tosía, no era gripe. Incluso le preguntaron si tuvo algún problema en el cole que la ponía triste, pero no había ninguna causa aparente. “Un día la llevamos a urgencias y al contarle al doctor de que últimamente MaFe tomaba mucha agua, a la noche se levantaba a hacer pipí cada rato, cosa que no era normal en ella y, al mencionar todo lo anterior, el médico de guardia lo primero que hizo fue pincharle el dedo para controlarle la glucosa”, destacó la madre.
Al practicarle este control se dieron cuenta de que había sido estaba con la glicemia por el cielo, llegando a los 500, muy fuera de rango. “Hoy entendemos, pero en ese momento no sabíamos nada, no teníamos noción de la implicancia de la diabetes. Ahí empezó nuestro transitar en el conocimiento de la diabetes. Con el tiempo pudimos entender que esto simplemente conllevaba un aprendizaje sobre cómo llevar una vida lo más saludable posible, una vida que en realidad todos debemos apuntar a tener, no solamente el que tiene la condición de diabetes”, resaltó.
La mamá de la pequeña indicó que el diabético debe practicar deportes de manera frecuente, llevar una dieta equilibrada y a eso sumarle la aplicación disciplinada de la medicación y el control de la glicemia.
“Entendimos que debíamos incorporar nuevas conductas a nuestra normalidad y crear una nueva normalidad. Actualmente no vemos ninguna diferencia en lo que vivíamos con María Fernanda hace 3 años atrás en relación a lo que vivimos hoy. “Ella lleva una vida totalmente normal igual que cualquier otro niño. Practica todos los deportes que se le cruzan en el camino, canta, practica danza, va al colegio. Simplemente tenemos ciertos cuidados especiales que a lo mejor de repente otros niños no requieren, pero es solo eso”, describió.
Sobre el libro
Al ser consultada acerca del libro, Dolly remarcó que con este libro lo que buscan es justamente que la sociedad conozca un poquito las implicancias de la diabetes, como, por ejemplo, cuáles son los síntomas, los cuidados. “A través del conocimiento uno va generando mayor conciencia sobre los cuidados, mayor empatía y apertura sobre otros estilos de vida que a cada uno le toca llevar de una manera distinta”, apuntó.
“Estoy interesada en impulsar la lectura masiva de este libro que está muy bien hecho. Tiene un lenguaje muy sencillo, explica muy claramente todo y me parece que el pequeño lector va a comprender todo para apoyar a algún compañerito o compañerita que tenga esta condición especial”, sostuvo.
Dijo que quiere exponer su anhelo de que este libro y todos los de la colección “Descubro un tesoro” puedan llegar a una gran cantidad de niños a través de las escuelas para propiciar un poco el conocimiento sobre las distintas afecciones abordadas en los cuentos inclusivos. Aseguró que se trata de generar conciencia y empatía en los niños.
Diabetes tipo 1
Explicó que la diabetes tipo 1, juvenil o de los niños, no es hereditaria ni ocasionada por malos hábitos alimenticios, en eso se diferencia con la diabetes tipo 2. Es una enfermedad crónica y autoinmune.
“Requiere la aplicación diaria de insulina, a más de la aplicación de insulina cada vez que vaya a consumir alimentos que contengan carbohidratos o azúcar. En cuanto al control de la glicemia, lo riguroso es realizarlo una hora antes y una hora después de las comidas, como mínimo. Los rangos normales para un niño son entre 70 y 150″, expresó.
Igualmente, Dolly mencionó que, con la insulina, lo que se hace prácticamente es que desde afuera se hace el trabajo que el páncreas ya no hace, ya que no produce insulina, entonces cuando su glicemia sube, darle de tomar mucha agua, actividad física o aplicarle insulina para regularizar.
“Generalmente también en ese momento le da mucha hambre y su contrario en esos momentos serían los carbohidratos o alimentos con azúcar, por lo que tenemos que conocer los alimentos que puede consumir como las proteínas. Por el contrario, cuando le baja la glicemia, ahí se le puede dar alimentos ricos en carbohidratos”, refirió.
En cuanto a los controles periódicos, citó al endocrinólogo y que también es importante hacerlo con un nutricionista porque es el que enseña a saber cómo y cuánto comer. “Se debe hacer un equilibrio, además de análisis clínicos para que ver que todo lo demás esté en rango. Para que no se complique nada, requiere un control constante”, enfatizó.
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Vínculo con la federación
Si bien la entrevistada contó que no forma parte de ninguna fundación, entiende que la Federación Juntos por la Inclusión tampoco tiene representante de la Fundación Paraguaya de Diabetes (Fupadi). La federación está conformada por instituciones que buscan entrar a las familias y a las aulas del Paraguay para educar en valores de respeto y solidaridad afectiva, evidenciando cómo las diferencias pueden ser enriquecedoras y positivas en todas las esferas de la vida.
“El contacto se da debido a que la hija de la presidenta de la federación va al mismo colegio que MaFe. Ella tomó conocimiento de la afección de María Fernanda y me fue invitando para hacerme conocer acerca de la federación y del trabajo que vienen haciendo”, destacó.