El aumento de la cantidad de casos confirmados de COVID-19, al igual que todos los países del mundo, el Paraguay está alerta para detectar la variante del ingreso que se denomina ómicron. Hasta el momento lo que se logra saber de la misma es su alta transmisibilidad, y se desconoce aún si es menos o más severa que las otras variantes detectadas anteriormente.
Al respecto, los expertos sanitarios expresaron que la única alternativa clave para poder combatir la enfermedad y sus efectos sigue siendo la vacunación. Sobre el tema, la doctora Sandra Irala, directora de Vigilancia de la Salud, expresó que lo único estable sobre el SARS-COV-2 y la pandemia es que se vuelve cambiante.
“Es un virus que produce muchas mutaciones, depende de muchas variables para que esto suceda, y sin dudas el terreno fértil para la aparición de nuevas variantes son las zonas densamente pobladas y con una cobertura de vacunación baja como es el continente africano”, explicó la profesional.
En ese sentido, comentó que es necesaria una estrategia de vacunación equitativa para acabar con la pandemia. “Lastimosamente eso no llega y el continente africano en particular está sufriendo estas consecuencias en donde el porcentaje de vacunación a nivel global del continente es menos del 7% de su población, entonces, es un terreno fértil para que surjan las variantes como sucedió en la India”, aseguró.
Detalló también que para que una variante del virus se convierta en una preocupación sanitaria, debe tener mayor transmisibilidad, virulencia en cuanto al cuadro que pueda dar o eludir la protección que pueda conferirse por una infección previa o la vacunación.
“En el caso de ómicron se plantea que es más transmisible, no que se si más grave ni tampoco no hay todavía evidencias de que pueda eludir la protección de las vacunas, y siempre se refiere a la infección. Las vacunas protegen contra las formas graves de la enfermedad, a pesar de estar vacunado una persona puede infectarse, pero la posibilidad de ser un cuadro más grave se reduce, entonces, estamos pendientes de todas las informaciones que puedan surgir tanto de Sudáfrica, que dio la primera alerta, así como de otros países que ya están encontrando en los viajeros”, comentó en entrevista durante el programa Fuego Cruzado, emitido por canal GEN.
Evaluaciones de medidas sanitarias
Señaló también que desde Salud Pública se realiza el seguimiento de los viajeros a través de la dirección que se llama Vigilancia de Frontera, que cuenta con varios guardias en los aeropuertos y pasos fronterizos.
“Existen trabajos colaborativos en la fronteras entre los equipos de salud y ellos intercambian información sobre la investigación y avisan respecto a un posible resultado positivo. La evaluación de las medidas se realizan cuando surgen las informaciones, uno no puede tampoco producir una restricción de movilidad o el pasaje de las personas sin tener una información que pueda ser de sustento para hacerlo”, puntualizó.
Lea también: Ómicron: monitoreo a ciudadano de Foz que trabaja en CDE resultó negativo al COVID-19
Diciembre, mes difícil
Irala calificó también al presente mes que inicia como difícil, teniendo en cuenta la masiva interacción social que registra, pues en diciembre se arranca con Caacupé y sigue con los encuentros de fin de año, situaciones que serán propicias para la transmisión del COVID-19, y cualquiera de sus variantes.
“Es un mes difícil donde la interacción social aumenta, lo que es el factor que puede hacer que se transmita. La cobertura vacunal en nuestro país, que se considera la segunda dosis para lo que es la población objetivo que es la mayor de 12 años, está aproximadamente en un 46%. Si consideramos la población total que nos hace comparables con los otros países es un poco menor, entonces, hay una brecha muy grande que falta cubrir”, sostuvo.
Agregó que en el caso de Brasil, lo que hasta el momento se tiene es la información de casos importados. “En este momento no hay información sobre una transmisión comunitaria, pero de que va a suceder, sucederá, tarde o más temprano, lo que se trata es contener el caso identificado”, indicó.
Ómicron y su comportamiento
Por otra parte, indicó que es muy pronto aún para determinar si la nueva variable genera síntomas leves y que no requiere de una internación. “Los síntomas son muy específicos realmente, al principio cuando empezó la pandemia habían las características que correspondían a un cuadro respiratorio, congestión nasal, la fiebre, entre otros, luego la falta de olfato y gusto”, dijo.
Agregó que en particular con esta variante, se presentan síntomas generales como el malestar general, dolor de cabeza, fatiga “estos síntomas puede darte cualquier enfermedad, si un médico se encuentra con esto puede pensar en muchas cosas y esto implica que el sistema sanitario debe afinar en el sentido de pensar en estos síntomas más leves en el sentido que puede ser una variante del virus”.
Añadió que esos síntomas se presentaron en jóvenes y se desconoce como podrá actuar la variante en adultos mayores o en personas con enfermedades de base, ya sea diabetes, obesidad entre otros. “Se tendría que pasar un poco más de tiempo para determinar si no produce hospitalización o fallecidos”, comentó.
La memoria no debe ser frágil
La profesional de la salud comentó que existe una preocupación ante el aumento de casos, teniendo en cuenta el aumento en el departamento Central, donde se encuentra la respuesta sanitaria. “Hay un temor de que pueda volver a poner en zozobra el sistema, a pesar de que el número de camas en terapia creció”, dijo.
Finalmente, expresó que la vacunación es la mejor forma de prevención y agregó que “no hay que subestimar al virus, hay que recordar que la pandemia no terminó y ahora tenemos las dosis por fortuna que a principio fue muy sufrido en el peor momento de la pandemia cuando había hasta 800 muertos por semana. Yo creo que esa memoria no debe ser tan frágil, muchas familias perdieron a sus seres queridos, tenemos que recordar todo lo que pasamos”, concluyó.