La realización del Censo Nacional corre serio riesgo de llevarse a cabo debido a la dilatación ejercida por las instituciones que deben aprobar la implementación del proyecto. Dentro de los países de la región, Paraguay es el único que aún no tomó la decisión concreta para definir la fecha de inicio de su censo poblacional. Esta herramienta es de vital importancia para la correcta administración de los recursos públicos y la elaboración de políticas públicas.

En comunicación con La Nación, el director del Instituto Nacional de Estadística (INE), Iván Ojeda expresó su preocupación ante el escenario de incertidumbre que se experimenta en cuanto a la aprobación en tiempo del Censo Nacional. Sostuvo que los plazos son cada vez más cortos debido a que se debe preparar toda la estructura y planificación que exige un proyecto de tamaña magnitud.

“Si no disponemos de los fondos para este año, es casi imposible que se realice el censo 2022 por las implicancias que demanda el proyecto. Estamos atrasados, nos urge la aprobación del presupuesto. Esperamos que el miércoles como tope se dé la aprobación”, recalcó Ojeda.

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El censo de población constituye la base misma del sistema democrático. El proyecto permite visibilizar cómo están algunas garantías constitucionales en lo que respecta a la calidad de vida de los ciudadanos. De igual manera se tiene conocimiento de cómo están constituidos los hogares y el impacto que generó esta pandemia dentro de las familias.

“Hoy el 37% de los hogares tienen como jefa de familia a una mujer. Paraguay tendrá una única oportunidad de entender y dimensionar el impacto que ha tenido la pandemia en cada uno de los ámbitos de nuestras vidas. Así también, podremos corroborar si seguimos creciendo a un ritmo de 100.000 habitantes por año y si siguen falleciendo 36.000 personas por año”, enfatizó.

Datos sobre natalidad, migraciones y traslado poblacional dentro del propio territorio son elementos de cuantiosa relevancia que el Censo Nacional ofrece y que permitirá una eficiente administración del gasto público. El Presupuesto General de la Nación es de 14 mil millones de dólares y el censo demanda 43 millones de la moneda americana. Representa solo el 0,3% del presupuesto nacional y, sin embargo, su importancia es vital para la gobernabilidad el país, explicó.

“Es fundamental para la distribución de los royalties. Estos se distribuyen a partir de los datos de población. De igual manera es clave para la cartera de salud en sus planes de vacunación, lo mismo en la planificación de las meriendas escolares. Esperamos que los diputados den la aprobación de una buena vez”, dijo.

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El director subrayó que desde el ámbito empresarial y de inversiones el censo representa a su vez una herramienta de gran relevancia. Todo potencial inversor necesita tener conocimiento de datos sobre el país, en cuanto a mano de obra, demanda energética de los hogares y en qué zonas del país hay mayor déficit habitacional cualitativo y cuantitativo. El censo es la única herramienta que nos permitirá clarificar y ofrecer un panorama de las necesidades y fortalezas que presenta Paraguay.

El director expuso algunos datos aproximados de la situación poblacional en el país. Hoy Paraguay cuenta con una población de 7.353.038 personas aproximadamente y es clave entender cómo se encuentran los 3,4 millones de ocupados que forman parte de ese número.

También existe un aproximado de 286.000 personas analfabetas que el censo podrá determinar su situación social y ubicación exacta. Sobre tasa de fecundidad los datos dicen que una mujer tiene un promedio de 2,4 hijos. En ámbitos laborales, por cada 100 personas que están trabajando, 55 están en situación de dependencia. Este bono demográfico tendrá un punto de inflexión en el 2040.