Con dolor, rabia y mucha impotencia, doña María Ninfa Adorno viuda de Talavera (76) vio la demolición de su vivienda, horas después de haber sido desalojada por su propia hija Liz Maribel Talavera de Villalba. La casa demolida se encuentra a una cuadra de la Ruta PY02, en el barrio San Francisco de Capiatá.
“Cría cuervo y te sacarán los ojos”, es el conocido refrán que se refiere a la ingratitud de las personas con las que anteriormente les han servido, y este es el caso de Talavera de Villalba, que no tuvo reparos en sacar a su anciana madre, enferma y con discapacidad, de la vivienda que con sacrificio ha edificado para darle un hogar a ella y a su hermano.
La abuela, entre lágrimas y sollozos, no deja de sentirse mal por toda la situación por la que atraviesa; una hija ingrata la sacó de su hogar y vio caer a pedazos ante ella aquella casa soñada, la que construyó con su difunto esposo, don Luis Talavera, de quien bajo engaños en su lecho de muerte la hija consiguió una firma con la que se prevalece hoy para dejarla sin refugio.
Doña María Ninfa, quien anda en silla de ruedas debido a una enfermedad que la aqueja desde hace varios años, fue acogida por sus vecinos tras quedar sin casa. Todo el vecindario del barrio San Francisco repudia el actuar de la hija Liz Maribel Talavera de Villalba, que hace años se instaló en Italia, pero hace un mes volvió al país para desalojar a su mamá.
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Ante la viralización de los videos que captaron el momento de la demolición, así como del desalojo del viernes último, la indignación contra la ingrata hija no ha cesado. Internautas no paran de dejar todo tipo de comentarios en contra de su hija y de la jueza de primera instancia en lo Civil, Comercial y Laboral Blanca Ortega, de la ciudad de Capiatá, por haber ordenado este cruel hecho.
Acciones como la de Liz Talavera solo confirman que la crueldad del ser humano no tiene límites y que las personas deben tomar todo tipo de recaudos necesarios para que de anciana no sufra este tipo de sorpresas no gratas por parte de sus seres queridos.
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