En el marco del Día internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas, la Mesa para la Seguridad de Periodistas del Paraguay del Paraguay se adhiere a la conmemoración del 2 de noviembre. Refieren que una sociedad no puede ser enteramente democrática sin un periodismo libre y seguro.

Mencionaron que desde 1993 hasta el presente año, más de 1.500 periodistas han sido asesinados en el mundo entero y, en Paraguay, tenemos la dramática cifra de 19 periodistas asesinados desde 1991. La mayoría de esos crímenes sigue en la absoluta impunidad.

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Al respecto, La Nación contactó con el periodista y analista José María “Pepe” Costa, integrante de la Mesa para la Seguridad de Periodistas, quien dijo con relación a la cifra de periodistas asesinados en nuestro país, que el mensaje más claro es que definitivamente el Estado debe garantizar el derecho libre y seguro del periodismo.

“Ejercer con libertad y seguridad el periodismo es un factor clave para tener una sociedad informada, democrática, con libertad de expresión. Cuando hablamos de la seguridad de los periodistas y hacemos estos reclamos, no nos estamos refiriendo a un privilegio para los periodistas sino a una necesidad de la sociedad, que tengan canales que siempre puedan ver, abiertos, medios, periodistas y comunicadores trabajando con libertad y seguridad en beneficio del derecho de la información y de la libertad de expresión, eso es fundamental”, apuntó.

Con respecto a la ley de protección para periodistas, proyecto que está siendo estudiado en el Congreso con la participación de la sociedad civil, indicó que se viene trabajando como un mecanismo de articulación entre el sector público, el Estado y los gremios de periodistas y comunicadores para tratar en gran medida prevenir y alertar sobre los casos de violencia contra periodistas, lo cual vienen haciendo desde el 2017 de una manera articulada dentro de esa mesa para la seguridad de periodistas.

“Hace varios años la comunidad internacional y sobre todo los organismos de Derechos Humanos (DD.HH.) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), plantean al Estado paraguayo que en virtud de la incidencia que hay de casos de violencia contra periodistas, lo cual está manifestado en esos 19 periodistas asesinados desde 1991 y otros casos más”, resaltó.

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“Se plantea tener un mecanismo legal, una ley de protección para periodistas, por ese motivo este año se está trabajando con la comisión de Derechos Humanos del Senado con la participación de la mesa para la seguridad de periodistas y de los gremios, también con organizaciones de Derechos Humanos porque se está planteando un anteproyecto de ley de protección de periodistas y defensores de DD.HH.”, agregó el periodista.

Costa sostuvo que esta ley podría ayudar en gran medida a generar un organismo de carácter institucional con recursos del Estado y para pueda ayudar de manera coercitiva para prevenir los actos de violencia y para impulsar con otros organismos del Estado la atención de los casos de violencia, la sanción de los responsables. “Eso es lo que se está teniendo ahora. Se vienen teniendo reuniones con la comisión de Derechos Humanos (DDHH) del Senado”, argumentó.

En cuanto a la situación del periodismo en Paraguay, con relación a la región, manifestó que México y Colombia tienen los más altos índices de violencia contra periodistas, una gran cantidad de comunicadores y periodistas asesinados.

“Pero en un reciente informe de la relatoría de la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se incluyó también a Paraguay. La misma señalaba una de las zonas silenciadas donde es de alto riesgo el ejercicio de la profesión periodística y estas, están ubicadas en el informe como las zonas en las fronteras con Brasil”, destacó.

El periodista refirió que ven que el principal factor que atenta contra la seguridad de los periodistas en Paraguay, los ataques violentos y los asesinatos que han ocurrido, tiene que ver con el narcotráfico, narcopolítica y la actuación del crimen organizado.

“Lamentablemente hay que decir que el crimen organizado en ciertas zonas fronterizas, está revelando cada vez más su poder y se está también teniendo la dificultad de que los organismos estatales puedan hacer que prime la ley, orden y seguridad”, remarcó Costa.

Aseguró que esto que afecta a todos los ciudadanos, también afecta de manera particular a los periodistas y medios de comunicación, por lo que se pone en riesgo uno de los derechos fundamentales de la sociedad democrática que es el derecho a la información.

Finalmente, el analista señaló que cuando un periodista es amedrentado, violentado y peor aún, asesinado, estamos ante una censura, una regresión en materia de libertad de expresión y ante un derecho de la información de la sociedad que está siendo vulnerado por ese tipo de ataques.