Con un desfile de autos que sonaban sus bocinas, campanadas, fuegos pirotécnicos, globos pancartas e imágenes de la Virgen y de San Miguel fue recibida Teodocia Mendoza de Armoa al volver a su hogar en Carapeguá, y no fue para menos: estuvo 125 días en terapia intensiva luchando contra el COVID-19.

Esta mujer de 59 años estuvo más de cuatro meses hospitalizada. “No sentí el invierno porque estuve adentro”, contó al recibir el alta en el sanatorio donde pasó sus días extrañando a sus nietos, a sus plantas y el patio de su casa, según comentó. “Curate ya mamá, queremos comer tu comida”, recordó que le alentaban sus familiares, en constante comunicación durante su internación.

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Doña Teodocia agradeció al profesional médico por la atención recibida que la ayudaron a poder superar a esta enfermedad. “No me puedo quejar, me trataron como un bebé”, manifestó, emocionada, al salir del centro médico, ante un micrófono de NPY. “Me di cuenta que mucha gente me quiere”, agregó por las manifestaciones de cariño que le preparó la comunidad.

“Fue un largo proceso que acompañamos siempre desde todas las áreas y el apoyo de la familia de la paciente fue algo primordial, nos sentimos parte de la familia”, expresó, por su parte, la doctora Yanine Mongelós, que trató a la señora Mendoza. “Doy un aplauso al personal médico que estuvo cada instante”.

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