El Ministerio de Salud Pública insiste en llegar al 80% de nuestra población inmunizada contra el COVID-19 antes de fin de año. Las brigadas continuarán recorriendo las comunidades de todo el país llegando casa por casa con el fin de vacunar a las personas que todavía no fueron inoculadas.
Las cifras de contagiados y hospitalizados reflejan un ligero aumento a diferencia de la semana anterior. Al respecto, el doctor Héctor Castro, director del Programa Ampliado de Inmunización (PAI), sostuvo que “es una situación preocupante, nos preocupa el impacto del número de personas no vacunadas, el aumento a la vez que está existiendo no solo en los contagios, sino nuevamente en internaciones y el restablecimiento de las terapias enfocadas en la atención del COVID”.
Preocupa el relajo
Agregó que dichos conflictos hacen que se implemente la estrategia de vacunar casa por casa. “Nosotros siempre nos movilizamos acorde a la sensación de un peligro inminente y en esta situación de tranquilidad que nos da esta parte de la pandemia en nuestro país, particularmente es preocupante el relajo tanto en las medidas de protección y el acudir a la vacunación”, refirió.
Señaló que en el recorrido casa por casa encuentran a personas calificadas como los “reticentes”, que cuentan con ganas de acceder a la vacunación, pero que se les anteponían situaciones como obstáculos, ya sean problemas económicos con el fin de lograr su movilización, de distancia o porque cuentan con un trabajo que no pueden abandonar.
“Ahora esto es mucho más tangible en las visitas. Ese grupo ahora es el objetivo principal para la vacunación con un esquema completo”, indicó en una entrevista realizada en el programa “Fuego cruzado”, emitido por el canal GEN.
“No queremos anunciar tragedias”
Por otra parte, manifestó que si existen “medidas coercitivas” deben incluir a la par el acompañamiento de varias instancias. “Estamos trabajando en establecer ahora medidas más persuasivas como habíamos dicho desde hace tiempo. Nosotros no queremos ser agoreros, anunciar tragedias, pero sí sabemos lo que ocurre en los países que relajaron sus medidas e incluso teniendo un comportamiento excelente de la vacunación, posterior relajo aparece nuevamente la transmisión aumentada en las personas que no fueron vacunadas”, refirió.
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Añadió que la vacunación contra el virus no es obligatoria, pero que sí representa una “cuestión de solidaridad y cuidado personal, sobre todo cuando sabemos que pueden venir olas o transmisión aumentada en la comunidad”. Comentó también que quieren llegar al 80% de inmunizados para finales del presente año con el fin de que en los primeros meses del 2022 no “nos sorprenda una ola de transmisión que tengo en mente que hay un aumento, pero preocupante”.
Nueva ola llegará
En torno a una nueva ola de contagios y muertes, sostuvo que “se debe descartar que no va a llegar y hay otra alternativa que inexorablemente va a llegar. Estas dos que son extremas nosotros podemos modificar justamente con el cambio de los hábitos en estos últimos meses, necesitamos que estén vacunados. Acá existen localidades que tienen una cobertura muy baja, son distritos que tienen por debajo del 20% de sus pobladores vacunados y muchos de ellos ni siquiera con 2 dosis y justo en esas zonas aparecen los contagios”.
Indicó que desde Salud Pública se está viendo un requerimiento mayor de salas y de unidad de cuidados intensivos y justamente coincidente que todas las personas que ocupan dichos sectores son los no vacunados. “De esto es que nosotros nos queremos librar anticipando esta vacunación”, puntualizó.
Respecto a las festividades de Caacupé, comentó que la campaña respecto a la vacunación y el mantenimiento de las medidas sanitarias estará en los primeros días de diciembre, totalmente intensificada.