Por: Viviana Orrego, periodista (viviana.orrego@gruponacion.com.py)
Clara Lorena Páez González tiene 29 años, es oriunda de la ciudad de Luque, departamento Central; es licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Nacional de Asunción (UNA), es máster en Políticas Públicas y Desarrollo por la Universidad Federal de la Integración Latinoamericana (Unila) de Brasil, de donde egresó en el 2019. Ese mismo año fue becada por el Programa Emerging Leaders in the Americas (ELAP) para una estancia académica y de investigación de seis meses en Canadá.
Actualmente, se encuentra desarrollando un programa doctoral en Geografía y Planificación en el Laboratorio de Transición Energética y Medioambiental, de la Universidad de Pau y de los Países del Adour (UPPA), de Francia. Por todo lo anterior, Páez González es nuestra paraguaya sobresaliente de la semana, porque renunció a todo, ciudad, trabajo, familia y amigos con el firme objetivo de seguir nutriéndose de la academia y hoy ya se encuentra ejerciendo la docencia.
“A nivel doctoral uno se especializa en su tema de investigación, en mi caso voy a trabajar con base en una tesis interdisciplinar que consistirá en un análisis sobre el rol de la comunicación rural participativa para la promoción de la Agroecología en Paraguay. ¿Por qué geografía y planificación? Porque dentro de esas disciplinas encontré especialistas en agroecología que me ayudarán a profundizar mis conocimientos en la materia”, explicó Páez González en comunicación con La Nación.
El programa doctoral de la Universidad de Pau, a nivel general, tiene la misión de brindar una formación a profundidad sobre métodos de investigación y al mismo tiempo busca generar una cultura multidisciplinar en Ciencias Sociales y Humanidades. Por lo que además de participar de cursos y talleres, también los profesionales en formación deben presentar sus propios seminarios.
Respecto a la maestría en Políticas Públicas y Desarrollo que desarrolló en la Unila de Foz de Yguazú, Brasil, su línea de investigación en el marco de este programa fueron las políticas de asistencia alimentaria en Brasil y la persistencia de la alimentación tradicional guaraní.
“Mi trabajo de campo lo realicé en la comunidad indígena guaraní Ñandeva Porto Lindo, en donde fui recibida por docentes e investigadores indígenas que me brindaron su tiempo y un lugar en sus casas durante todo el tiempo que estuve allí. Esta comunidad situada en el Mato Grosso do Sul, muy cerca de la frontera con Salto del Guairá. Mi objetivo fue investigar el impacto del programa de provisión de canastas básicas de alimentos implementado por el gobierno brasileño”, señaló.
El Programa de Maestría en Políticas Públicas y Desarrollo de la Unila forma profesionales calificados, capaces de encontrar soluciones a aquellas políticas públicas que han fallado en su misión de reducir el desequilibrio social generado por el modelo de desarrollo implantado en América Latina, especialmente en el sur de Brasil.
“A lo largo de los dos años de la maestría nuestra formación ha estado orientada a generar contribuciones para la construcción de modelos alternativos de desarrollo bajo un enfoque latinoamericanista y decolonial. Los cursos son teórico-prácticos, con contenidos relacionados al papel del Estado y las políticas públicas. Como estudiante de posgrado participé de clases magistrales, seminarios, eventos académicos y trabajo de campo”, relató.
Destacó a la Unila como una institución fuera de serie dentro del escenario académico latinoamericano. Partiendo del hecho de que mitad de sus cupos para carreras de grado que 708 lugares distribuidos en 29 carreras, son abiertos a estudiantes de nacionalidad latinoamericana o caribeña (excepto Brasil).
Afirmó que muchas de las carreras y materias de la Unila se encuentran enfocadas a las problemáticas de la región con el objetivo de encontrarles soluciones viables. Aseguró que más allá de llevarse consigo un título de grado o posgrado, estudiar en la Unila se trata de redescubrir lo que significa ser latinoamericano y lo que implica haber nacido en esta parte del mundo y espera que este legado perdure al paso del tiempo.
“Teko arandu”, educación intercultural
A Páez González le gustaría generar proyectos para universidades públicas, debido a su experiencia trabajando con comunidades indígenas de Brasil, donde vio a jóvenes que volvían a sus comunidades después de culminar sus estudios, desarrollar proyectos de investigación que aportan a la población en general, desde estudios lingüísticos hasta aquellos relacionados con la botánica y la medicina.
“Quién mejor que ellos para rescatar los diferentes elementos de sus modos de vivir, su teko arandu. Es un anhelo que me hace soñar desde el 2017 y cada vez que voy a Paraguay tomo nota de los avances que han tenido al respecto. En Brasil, las universidades tienen un cupo de ingreso reservado a estudiantes indígenas. En México tienen las llamadas universidades interculturales que son públicas. Sueño con que en Paraguay tengamos este tipo de instituciones”, describió.
Actualmente, Páez González trabaja como profesional independiente, trabaja con diferentes organizaciones. Específicamente, se dedica a la creación y traducción de contenidos. Su principal cliente es una organización sin fines de lucro de Canadá.
También trabaja con agencias de marketing y ONG de Paraguay. Esto, sumado al hecho de que, desde el año pasado, comenzó a ejercer la docencia e integra el staff de profesores del Instituto Yvy Marãe’y, con quienes lanzó el curso virtual de Community Manager y Redes Sociales para la Dinamización Cultural y Lingüística.
“Aprovecho para animar a aquellos interesados a sumarse al curso virtual Community Manager y Redes Sociales para la Dinamización Cultural y Lingüística, las clases serán los días sábado de 10:00 a 12:00. Es un curso certificado por el MEC. Para más información pueden llamar o escribir al 0994-719938″, invitó.
Aspiración laboral
La destacada compatriota fue jefa de Comunicación de la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur), un excelente puesto para su rubro de comunicadora, pero renunció en el 2017 para emprender camino hacia la formación en el exterior, nutrirse más de la academia internacionalmente para en un futuro dedicarse a la docencia y a la investigación: “Mi gran sueño es formar parte del plantel permanente de una universidad, como docente investigadora a tiempo completo”.
Experiencia de formación en el exterior
Páez González reconoce que tomar la decisión de dejar todo, por más que haya sido un sueño el realizar una maestría en el exterior, no fue tarea fácil pensando en todo lo que implica y como todo ser humano tuvo miedo a lanzarse al desafío, pero lo hizo con bastante valentía y coraje luego de hablarlo con su familia y amigos que la apoyaron en su decisión.
“Cuando un año atrás recibí mi título de licenciatura, el sueño de estudiar una maestría en el extranjero no salía de mi cabeza. Por eso, en el momento que ya tenía la carta de aceptación en las manos no iba a echarme para atrás. Recuerdo bien haber recibido la carta de aceptación en enero del 2017, mientras estaba trabajando en una cobertura. No sé cómo explicar la sensación de felicidad que me inundó ese día, era como estar flotando en lugar de caminar”, recordó.
En sus primeros meses de estudio en la Unila, que no está tan lejos de la frontera de Paraguay, cruzaba el puente para comprar maíz y queso para prepararse una sopa paraguaya o un vori vori, pero como salió del país con la mente abierta para aprender nuevas culturas, en poco tiempo se acostumbró al feijão y a la taza de café después del almuerzo, según relata.
“Sin dudas alentaría a otros compatriotas, ya sea que quieran vivir y estudiar fuera del país de forma temporal, o que quieran marcharse definitivamente. No es algo sencillo, pero es posible. Para quienes están buscando becas de estudio, les recomiendo tener paciencia y prepararse con tiempo”, dijo.
La destacada compatriota recomienda a los profesionales que quieran hacer sus estudios en el exterior a que busquen un programa, las bases y condiciones de las convocatorias anteriores, adelantar las gestiones administrativas que se les requerirán cuando se abra el llamado. Luego, ya será cuestión de paciencia atendiendo a que son procesos que duran un año, y hay que casos en donde no se da en la primera, aseguró.