Ayer viernes corría la información sobre una posible fuga reos de la Penitenciaria Regional de Encarnación, por lo que el Ministerio de Justicia alertó a la Policía Nacional de Itapúa para reforzar la seguridad dentro de la cárcel. De esta forma dispusieron que un importante número de efectivos se instalen dentro del penal para evitar cualquier tipo de conflicto.

Según informaciones se trataría de una amenaza de fuga con posible toma de rehén, planeado por parte de los integrantes de los autodenominados soldados del Primer Comando Capital (PCC). Aunque se trataría solo de rumores, se decidió reforzar la seguridad con efectivos del grupo de operaciones especiales, seguridad ciudadana, investigaciones de la Policía Nacional e integrantes de la Fuerzas Armadas de la Nación.

“Recibimos la denuncia por parte de agentes penitenciarios quienes manifestaron que miembros del grupo PCC intentarían fugarse o tomar la penitenciaría”, dijo el oficial Catalino Benítez, en contacto con canal Trece.

Resaltó que la denuncia se realizó esta semana por lo que el día de ayer viernes, se reforzó la seguridad total de la penitenciaría. “Se llevó la máxima cantidad de personal policial para fortalecer la seguridad. Por el momento no podemos dar número de cuántos efectivos fueron, por seguridad”, detalló.

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Agregó que desde Inteligencia Penitenciaria de la Dirección de Institutos Penales no descartan que el rumor de la toma del penal sea un elemento distractor para la ejecución de golpes a instituciones bancarias o cajeros automáticos que operan en Itapúa.

“El departamento de Itapúa está en alerta máxima por este caso de amenaza, por lo que se está reforzando la seguridad en los bancos, financieras y cajeros automáticos”, puntualizó el profesional.

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Cabe destacar que ya existe un antecedente de fuga con toma de rehén dentro del citado penal, por lo que las autoridades toman muy enserio cualquier amenaza. El hecho había ocurrido en setiembre del 2019 y fue realizado por tres reclusos miembros del PCC. En esa oportunidad los internos hirieron con arma de fuego a dos agentes penitenciarios y tomaron de rehén al jefe de seguridad.