Paraguay se encuentra entre los cuatro países de América con los niveles más altos de crimen organizado, según un informe realizado por la Iniciativa Global contra Crimen Transnacional Organizado (GITOC). La organización evaluó a los 193 países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y dio a conocer su Índice Global de Crimen Organizado.
La evaluación contó con dos criterios para la clasificación entre los Estados: el primer criterio evaluado fue la criminalidad, en una escala de 1 a 10 (del más bajo al más alto), según la puntuación que obtiene el país en relación con parámetros como mercados delictivos y actores criminales, y el segundo criterio fue la resiliencia ante el crimen, en una escala de 1 a 10 (del más bajo al más alto).
Según los resultados del índice, los países con niveles más elevados de criminalidad corresponden a aquellos que atraviesan conflictos y situaciones de fragilidad.
En el “top 10″ de países con mayor índice de crimen organizado se encuentra en primer puesto la República Democrática del Congo con 7,75 puntos, le siguen Colombia con 7,66 puntos, Birmania con 7,59 puntos, México con 7,56 puntos, Nigeria con 7,15 puntos, Irán con 7,10 puntos, Afganistán con 7,08 puntos, Irak con 7,05 puntos, República Centroafricana con 7,04 puntos y Honduras con 6,98 puntos.
Entre todos los continentes, los índices más elevados de este tipo de delincuencia corresponden a Asia, mientras que entre los países de América el ranking con mayores niveles de crimen organizado encabeza Colombia (7,67), a este le sigue México (7,57), Honduras (6,98) y Paraguay (6,70), que se encuentra en el cuarto puesto. Les siguen Panamá (6,68), Venezuela (6,64), Brasil (6,50), Guatemala (6,48), Perú (6,35) y Ecuador (6,25).
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“En situaciones de conflicto, la atención y las capacidades de los Estados pueden ser desviadas a esfuerzos de guerra, lo que debilita a las instituciones sociales, económicas y de seguridad, mientras que la resiliencia ante el crimen organizado disminuye”, explican los autores del ranking.
El crimen organizado es la forma de criminalidad más peligrosa porque la misma, a fin de garantizar su supervivencia, pone en ejecución procedimientos de inteligencia con el objetivo de indagar sobre las debilidades de los agentes u operadores del sistema y del sistema en sí mismo (normativa jurídica) que lo amenaza con persecución y sanciones, señala el artículo “Concepción criminológica de la criminalidad organizada contemporánea”.
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