Se trata del Grupo de Investigación en Electrónica y Mecatrónica (GIEM) de la Facultad Politécnica de la Universidad Nacional de Asunción (FP-UNA), que resultó ganador de la NASA Space Apps Challenge - Paraguay 2021, organizada por la Agencia Espacial del Paraguay (AEP).
De esta manera, el GIEM podrá presentar el trabajo en la competencia internacional de la NASA Space Apps Challenge 2021 a nivel mundial, mediante el galardón obtenido, convirtiéndose así en el único representante por Paraguay. El trabajo fue elegido de entre otros 5 que fueron evaluados por jueces internacionales invitados por la AEP, la mayoría, especialistas de la NASA.
El trabajo denominado “Seguimiento del comportamiento de los artrópodos” se presentó bajo el desafío “Ver lo invisible: ver insectos desde el espacio”, y forma parte del proyecto interinstitucional con la FP-UNA en el marco de la investigación “Sistema de monitoreo remoto escalable para control de artrópodos de importancia agrícola y sanitaria” ejecutada por el Centro para el Desarrollo de la Investigación Científica – Cedic y financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) a través del programa Prociencia con apoyo del FEEI.
En cuanto a los ganadores de este desafío, son los estudiantes de la carrera de Ingeniería en Electrónica Rodrigo Barrio, Santiago Salas, Raquel Fernández y Pedro Echeverría, acompañados del Prof. Ing. Federico Gaona, categorizado en el Programa Nacional de Incentivo a los Investigadores (Pronii) del Conacyt y, además, es el coordinador del GIEM.
Acerca de la competencia
Space Apps es un hackatón internacional para programadores, científicos, diseñadores, narradores de historias, creadores, constructores, tecnólogos y otros en ciudades de todo el mundo, donde los equipos involucran a la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) con datos abiertos y gratuitos para abordar problemas del mundo real en la tierra y en el espacio.
Leer más: Sigue sin abrirse el puente Encarnación-Posadas pese a promesas
Cabe mencionar que la investigación propone un renovado sistema de red de sensores inalámbricos para la vigilancia de un insecto particular en una zona de interés, para ello se incorpora un enlace satelital para las comunicaciones de zonas remotas. Además, encontrar un atractivo de feromona para la chinche marrón (Euschistus hero), que es una plaga que afecta a las plantaciones de soja en nuestro país.
Explicaron que los resultados del proyecto hasta el momento corresponden netamente al desarrollo electrónico de la red de sensores, con el que se consiguió un sistema de monitoreo remoto de 20 detectores, que son escalables gracias a la implementación de comandos de configuración remota, utilizando provisión de energía ininterrumpida mediante baterías de litio y panales solares.
Así también, indicaron que dichos sensores corresponden a emisores y receptores infrarrojo instalados en una placa de circuito impreso y comandados por un microcontrolador sencillo, que permite tener información de la variación de la luz infrarroja en una caja trampa que detecta el ingreso de objetos oscuros como los artrópodos de importancia agrícola o sanitaria.
De esta manera, transmite la señal por la red inalámbrica hasta un concentrador que almacena la información y reenvía los datos mediante la red de telefonía celular o por otro medio. Los datos recogidos en una zona remota de vigilancia son recabados mediante la descarga del satélite en una estación terrena o mediante internet, para luego integrar a una base de datos y un sistema web de visualización de estos.
Manifestaron que este tipo de investigaciones sirven para lograr combatir a los insectos vectores como la vinchuca que transmite el mal de Chagas principalmente en comunidades indígenas del Chaco. Con la tecnología se consigue la alerta temprana de infestación del vector en una zona de vigilancia.
Leer también: Pacientes de terapia asistidos por kinesiólogos pueden progresar sin tantas secuelas
De esta manera, el monitoreo de plagas agrícolas también resulta en una interesante opción pues el sector productivo agrícola lograría disminuir el uso de insecticidas, lo que conlleva a beneficios económicos y medioambientales.