Tras los últimos violentos atentados en la zona fronteriza del departamento de Amambay, el ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, había anunciado que se realizará un traslado masivo de los efectivos policiales de la zona. Ante esa situación, desde la Asociación de Familiares del Personal Policial residente en Amambay consideran injusta esta decisión y critican al Gobierno diciendo que solo buscan “lavarse las manos” ante la ola de violencia que vive el departamento.
Así lo manifestó Wilma Ibarra, miembro de esta asociación, en representación de todos los familiares de los agentes policiales. Indicó que con el traslado de unos 150 uniformados de la zona no se va a solucionar el problema de fondo. “Eso no es una solución para todo lo que está sucediendo en Amambay, no queremos que el Gobierno se lave las manos haciendo traslados masivos, para tapar lo que está sucediendo en la zona”, expresó en comunicación con la emisora 780 AM.
La mujer defendió al cuerpo policial señalando que hay muchos policías honestos y si bien son conscientes que como uniformados son pasibles a los traslados, calificó de injusta y exagerada la decisión. Reclamó, igualmente, que la sanción solo se aplique a los policías, cuando no son los únicos responsables de la seguridad, señalando la responsabilidad de los jueces y fiscales, y que a ellos no se les señalan sus responsabilidades.
“La seguridad no solo depende de la policía, están los jueces, fiscales, y a ellos quién les reclama por qué no hacen su trabajo. Acá la víctima es la Policía Nacional y ella no puede defenderse. No es justo que solo se le eche toda la culpa a la Policía y se les quiera poner mano dura, es muy injusto”, cuestionó la familiar.
Ibarra insistió que con el traslado masivo de policías no se va a solucionar el problema de fondo, que es la violencia e inseguridad en la zona de frontera.
“Con el traslado no habrá solución, acá se tiene que cambiar de estrategia. Si bien sabemos que nuestros familiares son pasibles de traslados, pero lo que exigimos al Gobierno es que nos hagan más caso a nosotros que estamos viviendo en la zona de frontera y nos sentimos desamparados. Acá falta infraestructura, faltan chalecos antibalas, faltan patrulleras, faltan armamentos. Sabemos que los delincuentes tienen mejores armas que nuestros policías y eso también les exigimos nosotros como familiares”, reclamó.
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