Cada 13 de octubre se conmemora el Día mundial de la trombosis, en honor al día de nacimiento del médico polaco Rudolf Virchow (1821-1902), quien en 1848 descubrió y describió esta patología. Este año, se lleva adelante la campaña de prevención bajo el lema: “La trombosis se puede prevenir, consultá tu escala de riesgo”.
Para saber más acerca de esta enfermedad, el hematólogo Adolfo Gaona,brindó datos importantes y explicó que la trombosis es la formación de coágulo dentro de una arteria o una vena, siendo el pasaje de la sangre líquida al estado sólido por ciertas situaciones que puede desarrollar el paciente.
“La trombosis o el coágulo formado se puede dar en una arteria o en una vena de diferentes sitios del cuerpo entonces ese territorio va a estar sufriendo y va a generar síntomas a los pacientes”, empezó contando a La Nación.
Citó, como ejemplo, síntomas cuando hay una trombosis en la arteria coronaria del corazón, dolor de pecho intenso, palpitaciones, sensación de muerte inminente, sudoración fría. “Entonces el paciente está desarrollando una trombosis relacionada a la arteria del corazón que es el infarto agudo al miocardio. Cuando el paciente desarrolla una trombosis del sistema nervioso central, puede estar del estado de lucidez a un estado de conciencia, puede estar más dormido, no mover el brazo, la pierna y eso se llama accidente cerebro vascular, el ACV como le denominamos”, expresó.
En tanto que cuando hay trombosis en el sistema venoso, dijo que el paciente puede tener hinchazón o edema de la pierna de un solo lado, puede haber cambio de coloración, se puede poner rojizo, violeta y también puede haber dolor. “Estamos hablando de una trombosis venosa profunda del miembro inferior afectado y ese coágulo formado puede desprenderse y viajar a los pulmones, generar lo que se llama la embolia pulmonar o tromboembolismo pulmonar que también puede ser fatal”, destacó.
Refirió que uno de cada cuatro pacientes que desarrolla enfermedad tromboembólica puede fallecer de manera que el lema es prevenir la trombosis y eso se puede mediante consultas a tiempo. “Que el médico tratante le haga una escala de riesgo para el desarrollo de la formación de trombosis con la historia clínica del paciente y los factores de riesgo, está elaborando esa escala de riesgo el médico”, agregó.
Entre los factores de riesgo, mencionó sobrepeso, obesidad, inmovilidad prolongada, cánceres activos, algunas enfermedades traumatológicas, algunas cirugías programadas como ser de cadera, rodilla, las relacionadas al cáncer y las cesáreas en algunas pacientes pueden ser factores de riesgo para el desarrollo de trombosis.
Prevención
El doctor Gaona aseguró que es fundamental la prevención. “El paciente pueda tener una dieta saludable, que realice actividades físicas en base a la capacidad funcional que tenga el paciente y que cuando se esté desplazando más de 8 horas en un viaje prolongado, sea automóvil, avión, tren, el medio que sea, movilice las piernas, con eso ya estamos ayudando a disminuir o prevenir eventos trombóticos”, señaló.
Resaltó, además, la importancia de los chequeos anuales en una familia cuando hay historia familiar de cáncer. “Realmente ponemos énfasis en que por lo menos una vez al año hagan sus chequeos habituales. El médico estará detectando fácilmente algún factor de riesgo en cuanto a la generación o producción de trombosis”, comentó.
Al ser consultado acerca de los anticoagulantes, sostuvo que ayudan a evitar la trombosis. Manifestó que hace que la sangre fluya más, entonces no se genera el coágulo. “Con prescripción médica correcta, los pacientes pueden recibir anticoagulantes por vía parenteral o vía oral”, afirmó.
Trombosis y COVID-19
Con respecto a los datos estadísticos que reciben y manejan de los distintos países con relación a la trombosis y el COVID, indicó que en los pacientes internados en sala común es de 8% más o menos la incidencia, la aparición de nuevos casos de trombosis relacionados al COVID.
“Hay otras enfermedades infecciosas que también pueden desarrollar, en menor escala pero COVID sí tuvo ese porcentaje. En tanto que en la unidad de cuidados intensivos (UCI), los pacientes que ingresaron por desmejoría o gravedad del COVID tuvieron un 15% de aparición de trombosis. Esa es la estadística que estamos recibiendo”, enfatizó.
Aprovechó la ocasión para recordar que la trombosis se puede prevenir y con eso se previene la mortalidad relacionada a la enfermedad tromboembólica. “Es fundamental el chequeo y hacer la escala de riesgo con relación a los factores de riesgo que puede desarrollar el paciente, con el médico tratante, quien elaborará la escala de riesgo en base al historial clínico”, puntualizó.