Este martes se cumplen cinco años del secuestro del ganadero Félix Urbieta y los familiares piden a los responsables del hecho una prueba de vida o retomar las negociaciones. Hasta el momento nada se sabe de la víctima de los grupos criminales que operan en la zona norte del país.
“A cinco años del secuestro no nos dieron muestras de querer devolvernos. Buscamos en todas las instituciones del Estado, en organismos privados, en puertas de vecinos, llamamos a la paz buscando una sola cosa y nunca la obtuvimos. Intentamos comunicarnos con los secuestradores para una cura a nuestra aflicción y hasta ahora no hemos encontrado”, dijo Liliana Urbieta, hija del secuestrado, en conferencia de prensa.
Sostuvo que familia sigue con la esperanza intacta de encontrar al ganadero secuestrado presumiblemente por el autodenominado Ejército del Mariscal López, grupo criminal que sería liderado por Alejandro Ramos, exintegrante del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
La hija del ganadero mencionó que no tendrán descanso hasta que el secuestrado esté nuevamente con sus familiares y reiteró a los secuestradores la necesidad de devolver la paz a la zona norte del país para evitar el derramamiento de sangre de personas inocentes, haciendo referencia a los asesinatos y las privaciones de libertad.
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“No se comunican con nosotros, lo que queremos es esa comunicación con él (Alejandro Ramos), él sabe cómo comunicarse con nosotras y ya estamos en condiciones de negociar la libertad de mi papá. Nosotras queremos a nuestro padre, le necesitamos cada día más”, agregó.
Un video grabado en enero del 2017 salió a la luz el 7 de marzo de ese año, fue la única prueba de vida que recibió la familia del ganadero. Félix Urbieta fue secuestrado el 12 de octubre del 2016 en el interior de la estancia San Francisco de Belén Cue, distrito de Horqueta, departamento de Concepción.
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