Mañana 12 de octubre se recuerda el Día Mundial de la Artritis Reumatoide (AR), jornada en la que buscan concientizar sobre la importancia de la atención temprana y tratamiento oportuno para mejorar la calidad de vida de las personas que la padecen.

Según el reconocido reumatólogo doctor Gabriel Elizaur, la artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria crónica mediada por el sistema inmune y cuya causa aún es desconocida, pero se sabe que existen múltiples factores que podrían influir en su desarrollo.

“En un escenario genéticamente predispuesto, pueden ser agentes ‘gatillantes’ el consumo de cigarrillos; ciertas infecciones, en particular las infecciones gingivales; el estrés, entre otros. En la artritis reumatoide existe una respuesta exagerada e inadecuada del sistema inmune, que ocurre por un error inmunológico”, detalló el especialista en contacto con La Nación.

Resaltó que en lugar de defender al cuerpo, el sistema inmune hace que sean atacadas ciertas estructuras propias del organismo, principalmente las articulaciones. Pueden afectarse también otras estructuras no articulares como son los ojos, la piel, los pulmones, entre otros.

El profesional destacó que afecta principalmente a jóvenes de 20 a 45 años, y las manifestaciones más típicas son: fatiga marcada e inusual, dolores articulares en los nudillos de las manos, muñecas, rodillas, hombros.

“Adicionalmente suelen tener rigidez matutina, que es una condición que se caracteriza por sensación de endurecimiento que dificulta hacer puño en las manos, a veces vestirse y peinarse o hasta alimentarse, por las dificultades de mover las articulaciones”, explicó.

Aseguró que ante las primeras manifestaciones que se presentan, es importante acudir al reumatólogo a fin de iniciar un tratamiento oportuno y de esa manera evitar eventuales secuelas y daños irreversibles.

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“Hasta la fecha, la artritis reumatoide no tiene cura conocida a nivel mundial; sin embargo, existen tratamientos muy efectivos para aplacar la enfermedad y, sobre todo, para evitar las deformaciones y limitaciones que genera en los casos no tratados”, indicó.

Dijo que este tratamiento permite controlar la enfermedad y mantenerla inactiva; requiere de disciplina y seguimientos estrictos durante toda la vida. “Generalmente se conocen como fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FAMEs). Estos son, por citar algunos, metotrexate, leflunomida; agentes de terapia biológica como anti TNF alfa, anti interleucina 6, inhibidores Jak”, comentó.

Por otro lado, existen fármacos que ayudan a controlar los dolores y la inflamación, como los analgésicos y los corticoides. “Estos solamente se emplean por corto tiempo en la estrategia de tratamiento. Cuanto más temprano se inicie el tratamiento, mejores resultados se obtendrán”, insistió.

Por último, manifestó que adicionalmente la salud ósea requiere buen peso, alimentación balanceada y ejercicios moderados, control de análisis clínicos y de imágenes. “Todos estos estudios deben ser orientados por el reumatólogo, quien debe indicar la frecuencia en que deben realizarse”, apuntó.

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La Asociación de Guerreros de la Artritis (AGA) tiene prevista una serie de actividades virtuales que desarrollan en redes sociales de @AGAParaguay en Facebook e Instagram para dar a conocer la enfermedad.

Las actividades incluyen una serie de contenidos educativos acerca de la artritis, pasando por información básica, consejos y cuidados, hasta contenido interactivo y testimonios de pacientes, dentro de la campaña “Hablemos AR”.

“No dejes que la artritis hable por vos. Tu voz puede ser muy útil. Consultá con tu reumatólogo para encontrar el mejor tratamiento”, es el mensaje que desde la asociación quieren dejar a todas las personas que padecen o podrían estar padeciendo de esta enfermedad.

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La presidenta de la Asociación de Guerreros de la Artritis, Amalia Cutillo, destacó que en Paraguay existen tratamientos indicados por los reumatólogos que se están llevando a cabo en instituciones de salud.

“Es importante que los pacientes que no están bajo tratamiento acudan al médico a fin de mejorar la calidad de vida y poder vivir en plenitud a pesar de padecer la enfermedad”, indicó. En Paraguay se estima que afecta aproximadamente a unas 150.000 personas de todas las edades.