En los últimos meses la situación en la Escuela Cerro Corá de la ciudad de Lambaré fue empeorando, actualmente cuenta con varias aulas clausuradas por falta de terminación, por lo que no pudieron retornar a clases presenciales todos los grados. A todo esto, se suma que las construcciones más antiguas se caen a pedazos.

Este fin de semana, tras las lluvias registradas se cayó la muralla. Al parecer la construcción ya tenía varios años y por ende, le faltaba mantenimiento.

Según la directora de la institución, Graciela Fernández, los problemas ya son de larga data y solo tres grupos pudieron regresar a clases presenciales, por el peligro que representa el estando de la infraestructura para los alumnos.

“Este fin de semana se vino abajo nuestra muralla. Fue ayer al mediodía con un pequeño vientito. Esto ya se veía venir, incluso ya metimos una nota porque ya estaba en peligro de derrumbe desde el año 2018″, aseguró en Unicanal.

Resaltó que en el mes de junio ya se había caído la otra parte de la muralla en las mismas condiciones, a causa del fuerte viento. “Ante ambas situaciones metimos nuevamente un pedido a la municipalidad y ya vinieron para construir nuevamente”, dijo.

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La directora destacó que todo un pabellón fue invadido por termitas y en el año 2018 fueron adjudicados para una reparación integral con fondos del Fonacide, pero hasta ahora las obras no avanzaron.

“Reparación de techo, parte eléctrica y el baño es lo que se debió hacer. El trabajo había iniciado, trabajaron hasta agosto del 2019, pero después se suspendieron los trabajos y ya no retomaron. También tenemos varias aulas con termitas”, lamentó.

En otro momento, indicó que solo pudieron volver a clases presenciales los alumnos del nivel inicial, así como los de tercero, sexto y noveno grado. “La capacidad de burbuja que tenemos es 5 alumnos por cada grupo, porque no tenemos todas las aulas”, detalló.

Indicó que se necesitan las aulas que fueron clausuradas de uno de los pabellones y que inclusive las aulas que quedaron habilitadas también necesitan de una serie de reparaciones. “Hoy estuvieron presente las personas de infraestructura del MEC y la municipalidad, esperamos que tengamos una respuesta favorable”, sostuvo.

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A todos los problemas se suma la falta de agua, causada por dos árboles que lamentablemente deben ser retirados porque obstaculizan el paso del agua, especialmente en la zona de los baños y atendiendo a que es vital para la higiene.

“Pedimos a la municipalidad que autorice el destronque y que vengan a hacer el trabajo. La semana pasada vinieron a podar, pero nos dijeron que aún no hay autorización para el trabajo”, sostuvo Fernández.