Teniendo en cuenta que el descenso de los ríos Paraguay y Paraná se daría hasta finales de este año e incluso puede extenderse hasta el mes de enero del 2022 y que las precipitaciones esperadas no serán suficientes para paliar la situación, el Ing. Leopoldo Melo, jefe técnico de Yacyretá, habló sobre si la bajante podría afectar en la producción de energía. Dijo que hasta ahora no hay peligro y para eso se necesitará un caudal de 3.000 m³.
“Las unidades generadoras tienen un nivel máximo y mínimo de potencia de trabajo. Nuestras máquinas son de 155 MW cada uno. No podemos hacerlas trabajar en un nivel de 70 MW por abajo. Si llegamos a ese nivel de bajante de la potencia tenemos que parar la máquina. Nunca sucedió eso. Hasta ahora no tenemos ese peligro, necesitamos tener un caudal bien bajito, más o menos 3.000 m³ para que ocurra eso”, explicó en comunicación con el canal GEN.
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El técnico indicó que el caudal permite generar la potencia necesaria. “El caudal define la potencia a producir, esa es una relación directa. De acuerdo al caudal, nosotros lo distribuimos de acuerdo a los pedidos, tanto Ande como Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA) del lado argentino”, apuntó.
Melo indicó que normalmente en Yacyretá siempre el lado argentino llevó más, históricamente por los problemas que hubo en la entidad. “En cuanto a lo que a nosotros nos importa de suministro del sistema eléctrico paraguayo, nosotros estamos cumpliendo fielmente a la Ande. Todos los requerimientos que pueda llevar de Yacyretá le vamos a proporcionar”, expuso.
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