Pobladores de la ciudad de Emboscada, departamento de Cordillera, hace 30 años reclaman la falta de agua potable, especialmente en zona conocida como Kokue Guasu. El pedido incluso fue hasta el propio presidente de la República, Mario Abdo Benítez, pero hasta el momento no recibieron respuesta alguna.
“Hace 30 años estamos así, el reclamo hicimos llegar al presidente de la República, pero no nos recibió, entonces ya no sabemos dónde ir. Acá son más de 1.000 familias las que sufren la falta de agua”, lamentó Juan Cuevas, poblador de la zona, en una entrevista con Telefuturo.
En la zona hay inmobiliarias que instalaron “canillas públicas” y al menos 200 casas dependen de ella. También hay tanques con 1.000 litros, de los cuales los pobladores deben ingeniarse para proveerse del vital líquido. Con la falta de lluvias, la situación es mucho más complicada para la gente.
En la comunidad hay embarazadas y niños, quienes deben acarrear con baldes el agua y poder llevar hasta sus casas. La comunidad queda distante a escasos 38 kilómetros de la ciudad de Asunción, pero aun así no hay respuesta de las autoridades para el acceso a este servicio básico.
“Estamos hartos ya de la situación, pasamos una miseria a causa de la falta de respuesta. La vez pasada hizo 36 grados de calor y no tenemos agua y no sabemos cómo hacer con las criaturas porque no podemos seguir así. Desde las 4:00 de la mañana la gente espera turno para juntar agua de una canilla pública”, cuestionó José Barrios, también poblador de la zona.
En caso de seguir la falta de respuesta de las autoridades, los pobladores se van a encadenar hasta conseguir agua potable porque la situación es insostenible. Incluso hay gente enferma que debe acarrear el líquido vital en baldes o carretillas.
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