Pedro Juan Caballero (Emerson Dutra, corresponsal)

El lamentable suceso se registró en el barrio Bernardino Caballero de la capital departamental.

De acuerdo a los datos, la madre llegó de su trabajo a las 17 horas aproximadamente –como todos los días de la semana- y encontró al niño acostado en la cama, cubierto con una sábana y sin signos de vida.

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En el baño de la residencia, había una carta que textualmente decía: “Lo siento, su hijo vio algo que no debía ver”.

Según se informó, el menor fue dejado a cargo de su hermano, un adolescente de 14 años de edad que actualmente se encuentra con paradero desconocido.

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La primera hipótesis de la Policía era que personas desconocidas ingresaron a la residencia y, tras matar al niño, procedieron a raptar al adolescente puesto que el mismo había desaparecido. Sin embargo, esa información fue descartada gracias a una grabación de circuito cerrado donde se observa al joven salir solo de la casa con rumbo desconocido.

“Presumimos que fue el menor quien escribió la carta”, señalaron los investigadores. De acuerdo a los datos, no se encontraron indicios de violencia en el cuerpo del niño, hecho que hace presumir que el sofocamiento fue accidental o producto de algún juego.

Por disposición del Ministerio Público, los cuadernos del adolescente fueron incautados por la Policía con la finalidad de ser sometidos a pericia para determinar si la carta fue realizada con puño y letra del ahora menor de 14 años y principal sospechoso de la muerte de su propio hermano.

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