San José de los Arroyos. Omar Jara. Agencia Regional.

Un grupo de vecinos salió a desmentir la presunta participación de una lugareña en el caso de una niña de 14 años y su hermana de 11 años que supuestamente son víctimas de abuso y explotación sexual sistemática.

Este caso tomó estado público a raíz de que la más grandecita quedó encinta y con un embarazo prácticamente a término; experimentó un aborto y el feto fue enterrado en la vivienda familiar donde vive con su padre y su hermanita, en una zona rural del distrito de San José de los Arroyos, del departamento de Caaguazú.

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Una comitiva fiscal-policial, con base a una llamada anónima llegó al lugar a mediados de esta semana, y la fiscal Lourdes Soto, quien encabezó las diligencias, dispuso la exhumación del feto que fue inspeccionado por el médico forense, Jorge Ríos. El facultativo llegó a la conclusión de que el feto ya tenía entre 32 a 36 semanas; es decir, entre 8 a 9 meses de gestación. Agregó que el aborto habría ocurrido ya hace unos 10 días atrás.

La niña que estaba embarazada declaró ante la fiscal y los otros intervinientes que una vecina suya le conseguía “clientes”. La vecina acusada de proxenetismo se presentó ante la unidad fiscal, se puso a disposición y negó cualquier tipo de participación en el hecho del que se la acusa, incluso le entregó su aparato celular a Lourdes Soto, para que se proceda con el peritaje del teléfono y así verificar si hay cruces de llamadas que la involucren en el caso.

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Paralelamente, unos cuantos vecinos convocaron a la prensa y defendieron a la mujer acusada de haber inducido al mal camino a las menores de edad y, más bien, derivaron la responsabilidad sobre el padre de las mismas.

El progenitor de 56 años fue detenido e imputado por faltar al deber legal de cuidado (presuntamente estaba al tanto de lo que hacían sus hijas y lo consentía), además por su probable participación en el hecho, debido a que, según los datos, él mismo se encargó de enterrar el feto en el patio de la vivienda.

Las niñas viven con su padre y duermen en una misma habitación en condiciones no muy favorables. Él se encargaba de la crianza de sus pequeñas desde que la madre dejó la casa ya hace algunos años atrás.

El jefe de la familia “fue liberado de momento para permanecer con sus hijas menores de edad, mientras los organismos competentes determinan dónde derivar a las niñas para un mejor cuidado”, informó la agente fiscal.

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