La tragedia originada a partir de la irrupción de la pandemia del COVID-19 se extiende también al ámbito laboral desde la pérdida de puestos de trabajo, cierre de negocios y empresas hasta el no respeto por las leyes laborales ya establecidas.

Enrique López Arce, director de la oficina de empleo de la ANR, explica que según las denuncias recibidas, es posible constatar que cerca del 70 por ciento de las personas que se encuentran en la búsqueda de una posibilidad laboral, en cualquier rubro, fueron víctimas de alguna manera, de los empleadores.

En gran parte de estos casos, los afectados ya no quieren acudir a las instituciones encargadas, pues éstas se encuentran sobrepasadas y no reaccionan ante las denuncias que reciben. “La pandemia trajo consigo un aumento de la precariedad laboral, además de las necesidades y muchas empresas y empleadores aprovechan la situación”, manifestó el especialista de empleo.

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Las personas denuncian que se aprovecharon de ellos y no respetaron las leyes laborales. “Por ejemplo, no quieren pagar la semana de entrenamiento. Existen casos en que terminan diciendo que no pasaron la prueba y les quieren pagar por esos días”, explicó.

Otro caso está relacionado al pago de la liquidación una vez concluida la relación laboral. “La ley establece que el monto de la liquidación en caso de despido, se debe pagar en el momento mismo del despido, pero algunas empresas postergan semanas y hasta meses aprovechando que la ley establece que pasado los 60 días, ya no se puede reclamar”, agregó.

También se han denunciado situaciones en las que los empleados trabajan más de 8 horas y no se les reconocen las horas extras. Sumado a estas situaciones, aparecen las disminuciones de salario con la excusa del ‘home office’, cambios unilaterales de contratos, propuestas indecentes para acceder el puesto.

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“Escuché de todo, muchas veces lloran e intento ayudar y en algunos casos les solucionamos, en otros casos derivamos a las instituciones que corresponden o hacemos denuncias públicas” explica López Arce, quien dice que nunca han dejado de dar una respuesta a las personas que acuden al lugar.

“¡Demasiado duele, Paraguay! La empresa no le quiere pagar los 14 días de trabajo, en los que hizo 8 horas diarias. Cubrió ausencias y le dicen que no le pagarán porque estaba practicando y porque no firmó todavía contrato. Faltó al cumpleaños de su hijo menor en su día de descanso e igual la sacaron. Lloró conmigo”, narró López Arce en su cuenta de Twitter, describiendo uno de los tantos casos que se presentan, lastimosamente con frecuencia, como uno de los tristes legados de la pandemia.

La mujer finalmente llegó a un acuerdo con la empresa, luego de amenazar con hacer pública la situación.

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