La semana pasada, padres de la Escuela Juan Pabla Carrillo del departamento de San Pedro denunciaron que un pabellón de la institución estaba en peligro de derrumbe, por lo que temían por la integridad de sus hijos. Hoy, padres de otra institución denuncian la misma situación y el total abandono de las autoridades.

Se trata del Colegio Nacional Yvype tercera línea del distrito de Lima, cuya instalación es totalmente de madera y tiene cerca de 20 años de antigüedad. “Esta escuela fue construida por la comunidad hace dos décadas y sigue igual desde entonces”, criticó Wilfrido Espinoza, padre de familia.

Afirmó que la construcción es vieja y que nunca más nadie se preocupó por las mejoras, pese a los pedidos reiterados de los padres. “Esperamos que las autoridades vean este problema y puedan ayudar con un pabellón nuevo para los estudiantes que están volviendo luego de mucho tiempo”, señaló.

Ante el inminente peligro de derrumbe, los alumnos se ven obligados a desarrollar clases bajo los árboles. “Ahora mismo están desarrollando clases bajos los árboles. Al menos estos dos grupos que comenzaron a volver a las clases presenciales”, dijo.

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Por su parte, el director de la institución, Héctor Insfrán, mencionó que son 30 los estudiantes que están sin aulas y que dan clases presenciales bajo los árboles. “Son alumnos del séptimo y noveno grado los que quedaron en precarias condiciones en este momento. Estamos haciendo lo que podemos y con lo que tenemos”, refirió.

Dijo que los padres y docentes aseguraron que en varias ocasiones solicitaron a las autoridades distritales: “Como mínimo requerimos iluminación y ventilación, pero soñamos con aulas nuevas para estos grados, pese a que tenemos nula respuesta por parte de las autoridades locales”.

“A partir del 30 de agosto vuelven todos nuestros docentes de manera general”, confirmó el ministro de Educación, Juan Manuel Brunetti. Aseguró que el retorno de los docentes implica que deberán aceptar a todos los alumnos que se inscribieron a la modalidad presencial.

Manifestó que mantendrán las burbujas y las medidas sanitarias, además de respetar el distanciamiento de 1,5 metros en las aulas. “Vamos a respetar la decisión de los padres, que por temor no quieran enviar a sus hijos. Ellos van a poder mantener la modalidad a distancia. Pero, en general vimos que ayer los alumnos volvieron con mucha energía”, destacó.

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