Ayer jueves, familiares de la pequeña Samantha, de 2 años, recibieron la triste noticia de que su hija no aguantó las múltiples cirugías por las que pasó desde el mal procedimiento que le realizaron en el Instituto de Previsión Social (IPS).
“Murió mi hija”, dijo en contacto con La Nación Derlis Casco, padre de la menor. Destacó que hace dos días volvió a ingresar a quirófano para poder arreglar el negligente proceder de los médicos, pero que ayer no aguantó y falleció.
Hoy, el padre desesperado clama justicia por su pequeña, quien sufrió por más de un mes internada en la unidad de terapia intensiva del hospital. “Según el certificado de defunción, falleció por foco abdominal ante un posoperatorio, aclararon bien porque ya está en la Fiscalía la carpeta de demanda”, afirmó.
Según lo manifestado por Derlis, su hija solo fue para una intervención de diagnóstico, que luego se convirtió en una pesadilla para la familia. “Fuimos la voz de mi hija que no habla, pero no nos escucharon. Mi hija lloraba en silencio”.
Cabe recordar que la pequeña ingresó para una laparotomía con fines de diagnóstico, además para hacerle el cierre y la restitución más adelante, ya que padecía de una ileostomía funcionando, que fue perforada en la primera cirugía.
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Así también, desde la dirección del citado hospital intentaron aclarar diciendo que la menor había nacido prematura y que eso acarreó la serie de problemas que presentó, pero el padre desmintió esta versión.
“Aclaro que mi hija nació con 38,2 semanas y con 3.340 gramos, eso está en su cuaderno pediátrico, en su libreta de vacunación y en el registro del hospital donde nació”, dijo en su momento Casco, que hoy lamenta la pérdida de su pequeña.
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Esta mala intervención realizada por profesionales del IPS derivó en una serie de complicaciones para la menor, quien estuvo internada por más de un mes en la terapia. Hoy los padres de Samanta claman por justicia para evitar que más niños pasen por lo que pasó su hija.