El Fondo de Inversión Directa de Rusia anunció que datos del Ministerio de Salud del Paraguay demostraron elevados índices de seguridad del primer componente de la vacuna Sputnik Light de una sola dosis (el primer componente de Sputnik V), contra el COVID-19, señalando una eficacia del 93,5% en el proceso de vacunación masiva.
No obstante, desde la cartera sanitaria aseguran que la vacuna no será considerada como monodosis, sino que será completado el esquema de vacunación con las dos dosis a medida de que se dispongan de las mismas.
Ante la situación, la doctora Sonia Arza, especialista en infectología pediátrica, salud pública y epidemiología, dijo que “la ciudadanía debe entender desde el conocimiento de lo que se publica y de las evidencias que existen dos registros diferentes de las vacunas Sputnik V, por un lado está la estándar que es aquella que requiere de dos dosis y que está compuesta por dos componentes diferentes, y la otra es una Sputnik reducida o denominada Light que la registraron en mayo para comercializarla afuera de Rusia”.
Agregó que Paraguay recibió la dosis convencional o estándar y que esa se tiene que completar en un intervalo de 21 días para la aplicación de la segunda dosis, pero que posterior a comunicaciones se tomó la decisión de extender el periodo hasta el plazo de 3 meses. “Lo que se conoce es que con el componente uno o Sputnik Light, realmente la eficacia es de 79,4% y yo no sé de dónde sacaron ahora esta eficacia tan alta de casi de un 95% superando incluso a la Sputnik estándar que tiene una eficacia demostrable en 21 días de intervalo de un 91%”, comentó en una entrevista con el programa “Fuego Cruzado”, emitido en el Canal GEN.
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Agregó que ante la publicación del comunicado del Fondo Ruso, en Paraguay se tuvo que haber evaluado el comportamiento de la enfermedad con esas 320 mil personas, mientras que la otra forma es hacer un seguimiento de cohorte con el fin de verificar que tan eficaz fue la aplicación de una dosis y ver cómo se comportaron los anticuerpos neutralizantes.
“Ellos (autoridades del Ministerio de Salud) tienen que aclarar esa parte (si dieron o no los datos al Fondo Ruso), y verificar en qué ensayos se basaron, cuál fue el seguimiento que se ha realizado o simplemente se han sometido números en un modelo matemático quitando un porcentaje para posteriormente tomarlo como una efectividad”, sentenció.
“Se necesita robustez en relación a la evidencia”
De acuerdo a la publicación, el cálculo de la eficacia se hizo con base en el análisis de datos de 320 mil personas que recibieron la vacuna Sputnik Light hasta el 30 de julio del 2021.
“Hay que ver quién fue el responsable por haber desarrollado esas resultas y si existió la aceptación del Ministerio de Salud sobre esos datos, ellos tienen que explicar. Acá se necesita robustez en relación a la evidencia para no generar el caos que se generó desde hoy y lo otro para no entregar una falsa seguridad a las personas que tienen una sola dosis de la vacuna, eso es importante. Acá me parece muy conveniente para la contraparte justamente este enunciado”, dijo la profesional de la salud.
“Acá han existido muchos inconvenientes en relación a la transparencia”
Según el comunicado, el uso de Sputnik Light en Paraguay también demuestra un elevado perfil de seguridad de la vacuna, además de que no se han registrado casos de efectos adversos graves, tampoco ocurrieron casos de fallecimiento relacionados con la vacunación ni se cuenta con información de trombosis venosa cerebral.
“Acá han existido muchos inconvenientes en relación a la transparencia y las publicaciones sobre las vacunas de origen ruso. Debido a esos inconvenientes es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) asume al momento actual que todavía no lo aprobó como una vacuna en fase de emergencia, ni tampoco la Agencia Europea de Medicamentos”, refirió.