Este domingo se cumplen tres años de la asunción del presidente de la República, Mario Abdo Benítez. Han sido tres años de incertidumbre, pérdidas, logros y de una pandemia que desnudó las terribles falencias por la que pasaba el país en el ámbito de Salud Pública.

Para el médico Roque Silva, director del Región Sanitaria de Central, y la doctora Yolanda González, directora del Hospital Nacional de Itauguá (HNI), con la llegada de la pandemia se pudo lograr lo que en unas tres décadas no se pudo. Pero destacaron que para seguir adelante todo depende del presupuesto que le den a la salud.

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“La pandemia vino a traer lo que faltaba a los servicios de salud”, dijo en contacto con La Nación el doctor Silva. Aseguró que antes del COVID-19 había una brecha muy importante de faltante de recursos humanos y en cuanto a infraestructura en todo el país quedó chico en relación al crecimiento poblacional.

Indicó que con la construcción de los pabellones de contingencia se podrá mejorar la atención médica para los habitantes del Paraguay, además de la contratación de más profesionales de salud. “Hoy mejoraron la atención de los pacientes y podemos hablar que en estos tres años de gobierno se lograron más de 20.000 vinculaciones en todo el país”, refirió.

Por su parte la doctora Yolanda González, del HNI, destacó que la con voluntad se puede lograr muchas cosas y que la pandemia fue el motivo por el cual las autoridades se movilizaron para mejorar el sistema de salud. “La pandemia logró lo que no se pudo en 30 años en Salud Pública”, apuntó.

Apuntó que lo importante en este momento es que para el 2022 se mantenga el presupuesto de salud para seguir apostando a la salud y además de mantener el nivel de atención como de los equipos y profesionales que fueron contratados.

“Dependemos de los legisladores para seguir la mantención de los nuevos equipos y profesionales contratados. Esperemos que no pongan los intereses particulares antes que el bien del pueblo. Necesitamos que el presupuesto se mantenga para apuntar adelante”, sentenció en contacto con este medio.

Ambos profesionales destacaron que se tuvo un importante crecimiento y se han triplicados las camas de terapias intensivas, lo que hacen que Paraguay cumplan con el 10% de las camas UTI (unidad de terapita intensiva) requeridas a nivel internacional.

“La debilidad por 30 años se volvió una fortaleza con 102 camas de UTI. La pandemia dejó un importante legado al Hospital Nacional”, manifestó la doctora Yolanda. Agregó que todo lo que se equipó en la pandemia queda para las polivalentes y actualmente el Hospital Nacional de Itauguá tiene 200 camas de internación.

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“Hemos triplicado las camas de terapia intensiva a nivel país. Inicialmente teníamos 285 camas y hoy tenemos más de 750 camas UTI”, expresó el doctor Silva. Afirmó que actualmente hay regiones donde anteriormente ni se pensaba tener una cama de terapia como en Paraguarí, Ñeembucú o Canindeyú.

“No hay que olvidar los avances que han tenido los buques insignias en la batalla contra el COVID-19 como el Hospital Nacional de Itauguá, con 200 camas, de los cuales 102 son de terapia; y el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram) ‘Juan Max Boettner’ que habilitó 100 camas, de los 34 han sido para UTI”, destacó el director de la región sanitaria de Central.

“Hoy tal vez no se ve porque todavía no estamos saliendo del COVID. Hoy con las más de 750 camas que coinciden plenamente con el 10% de la población paraguaya y es una capacidad instalada que ya queda. Estamos totalmente fortalecidos”, expuso.

“A partir de ahora necesitamos más equipos de diagnóstico, que ayuden a detectar otras enfermedades”, puntualizó la directora del Hospital Nacional. Aseguró que, en cuanto a medicamentos, este año se denotan algunas complicaciones, pero que actualmente lograron un importante stop, “ya no hay faltas”.

Reafirmó que hubo un crecimiento exponencial en la salud pública y puso como ejemplo al Hospital Nacional donde recibieron equipos de primera generación. “En los 25 años que estoy ofreciendo servicio en la salud pública, este último año hemos crecido bastante”.

En tanto que el director regional aseguró que finalmente Paraguay logró un sistema integrado de salud, donde se puede ver trabajar en forma conjunta al Instituto de Previsión Social (IPS), sanatorios privados y hospitales públicos. “Hoy se está trabajando unidos en post de la salud de la gente. Es lo que hay y ya va a quedar”, puntualizó.

Afirmó que se debe doblar el presupuesto para Salud, ya que cerca del 60% va dirigido a salario de los profesionales, 5% a infraestructura y el 25% para los insumos o medicamentos. “Tal vez el presupuesto es lo que se puede mejorar y trabajar para la salud. Nuestro enfoque debe ser preventivo. Así como modificar el sistema de contrataciones y la compra de insumos”, opinó Silva.

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Los dos profesionales destacaron la labor del exministro de Salud, Julio Mazzoleni, afirmaron que gracias a las medidas que había tomado con el inicio de la pandemia como la cuarentena total fueron las que evitaron más fallecidos y la preparación de los hospitales para la atención de los pacientes COVID.

“Para mí Julio Mazzoleni fue el mejor ministro de Salud de los últimos 15 años. Quiso hacer las cosas bien. Él vino a poner el cimiento de lo que ahora tenemos y no podemos desmeritar. Hoy los fallecidos hubieran sido el doble de los que tenemos, si él no hubiera tomado las medidas de la cuarentena. Gracias a sus recomendaciones nadie murió sin ser atendido o en la calle”, confirmó Roque Silva.

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La doctora Yolanda González puntualizó: “Con la cuarentena se logró evitar que las personas mueran en las calles y que haya una preparación para recibir a las personas en los hospitales. Creo que Mazzoleni hizo las cosas bien, logró un importante avance, tal vez el mecanismo Covax no funcionó como debía. Pero los resultados positivos que hoy vemos son gracias a él”.

Por último, refirió que Paraguay logró mucho y que con la llega de las vacunas este 2021, pese a que fueron donaciones en su mayoría, todas se lograron mediante negociaciones diplomáticas que no es cosa fácil. “Agradecida con el equipo con el que estoy trabajando, que llevan sobre sus hombros pesadas cargas y aun así luchando”, sentenció.