Los censos se realizan cada 10 años debido a los cambios de la transición demográfica que generan desbalances en la estructura de la población, dijo Iván Ojeda, director del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Precisó que la migración, la fecundidad, la mortalidad y la esperanza de vida varían y desactualizan la base de datos de la población. Explicó que esto requiere ajustar estimaciones de requerimientos en salud, educación, vivienda, entre otros aspectos, lo cual impacta en la eficiencia de la inversión o el gasto público.

Sostuvo que el Censo Nacional de Población y Viviendas, que debería realizarse en el 2022, es la mejor inversión de un país en el gasto estatal.

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El director del INE dijo que la pandemia del COVID-19 golpeó muy fuertemente al país y al mundo, pero que también evidenció la necesidad de contar con información de calidad en un tiempo oportuno, en la cantidad necesaria para la toma de decisiones.

Encarar políticas a partir de la evidencia

“Hoy las políticas públicas deben de ser tomadas o encaradas a partir de la evidencia, un dato empírico. Y el Censo Nacional de Población y Viviendas es la mayor herramienta con que puede contar cualquier nación, es el operativo más importante que puede realizar un país. México, en plena pandemia, terminó su censo, pero es cierto que hay países que han pospuesto sus operativos censales. Los gobiernos están priorizando el uso de los recursos para la compra de vacunas para la contingencia sanitaria”, añadió.

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Consultado si es imprescindible hacerlo en este momento para ver cómo se refundan todas las instituciones que fueron afectadas por la pandemia, así como el grueso de la economía nacional, Ojeda respondió que es totalmente posible.

“Los censos nacionales de población y viviendas se realizan cada 10 años debido a los cambios en la transición demográfica que alteran la estructura de la población. Las estimaciones de fecundidad, mortalidad y migración tienen que ser actualizadas para hacer frente a los desafíos de salud, de empleo, educación y viviendas dentro de un país. Ahí radica la importancia de tener un operativo como el censo; por ejemplo, los royalties que reciben los municipios y gobernaciones son repartidos a partir de los datos de poblaciones que emite la oficina del INE”, comentó.

Actualizar la infraestructura estadística

Precisó que hoy en el contexto de pandemia, los datos de pobreza variaron, los de salud y de mortalidad sufrieron alteraciones, y también la propia migración. “Entonces, necesitamos actualizar la infraestructura estadística del Paraguay para hacer frente con éxito a esta nueva normalidad tan esperada. Sin embargo, no podemos ir al ritmo que íbamos antes de la pandemia, tenemos que ir a un ritmo más acelerado porque si actuamos o vamos al ritmo de la pandemia no vamos a recuperar el tiempo perdido o de los golpes que nos dio durante casi dos años”, agregó.

En cuanto a lo que señalan los organismos internacionales ante este suceso de la pandemia, que también afecta a nuestro país, contestó que las Naciones Unidas y la oficina más cercana al INE, que es la CEPAL, recomiendan a los países que no se altere el calendario previsto para los operativos estadísticos.

“Necesitamos más información y esa es la recomendación internacional; también nos dan todo su apoyo con el operativo. Actualmente estamos trabajando con la CEPAL, el Centro de Demografía de América Latina y el Caribe, que es el Celade; con el acompañamiento del UNPFA, fondo de población de la ONU sede Paraguay y regional. Igualmente, el PNUD nos da su apoyo en varias iniciativas y, por supuesto, todas las agencias internacionales como París 21, el CEPEI, la alianza global de datos del BM, el BID, todos en un contexto de la producción estadística de no posponer el censo”, señaló.

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