Esta mañana, poco antes de las 7:00, un grupo de aproximadamente 10 personas ingresó a la casa de Carlos Rubén Sánchez, alias Chicharõ y lo acribilló en su propio dormitorio. Los sicarios, aproximadamente 10 personas, se hicieron pasaron por personal de la Senad, llegando en 4 vehículos y lograron ingresar a la casa sin ningún inconveniente, según información del corresponsal de La Nación en Pedro Juan Caballero, Emerson Dutra.

Una vez que llegaron a la casa los sicarios apartaron a todos los que formaron parte del personal de seguridad, cuando ingresaron a la habitación de Carlos Rubén le pidieron a la esposa que salga y comenzaron los disparos. Estos utilizaron armas de grueso calibre para cometer el terrible crimen. Se habla de una ametralladora punto 50, de gran fuerza y poder de destrucción.

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De acuerdo a los informes preliminares, los sicarios esparcieron balas no solo por la habitación, sino por toda la casa, especialmente la sala y el comedor que quedaron destrozados.

A la salida de la casa, los sicarios se enfrentaron con policías que iban en una patrullera. Hay un personal herido, según informes preliminares.

Pese a que la casa tenía al menos 10 personas que resguardaban su seguridad, cámaras y cerco eléctrico, los sicarios igual ingresaron a esta. Los hombres que debían resguardar la vivienda fueron llevados al Departamento de Investigaciones.

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Uno de los vehículos utilizados para perpetrar el atentado fue encontrado incinerado en la línea fronteriza.

Tras el atentado, personal de Criminalística se presentó en el lugar para tomar evidencias. El médico forense Gustavo Galeano lamentó el crimen y dijo que Sánchez fue “destrozado” por las balas.