Gladys Ávalos, hermana del suboficial principal Dionisio Ávalos, quien falleció en el atentado en San Alfredo, lamentó este viernes el abandono del Gobierno a la Policía Nacional y pidió justicia para sus hermanos. El 1 de marzo pasado ya había perdido la vida otro de sus hermanos, Juan Ramón Ávalos, en un ataque a la Comisaría 15 de Sargento José Félix López (ex-Puentesiño), en el departamento de Concepción.
“En su momento nos dijeron que fallecieron en acto de servicio, que es algo que puede pasar, pero no se aclaró la muerte del primero para la familia porque no tenemos los recursos para pagar abogados y no sabemos el motivo de la muerte de Juan Ramón Ávalos, no sabemos por qué se atacó la comisaría”, lamentó la hermana de los policías fallecidos al canal GEN.
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Sostuvo que la familia no esperó otro fallecimiento de un integrante de la familia, en este caso Dionisio Ávalos, quien perdió la vida en el ataque perpetrado por el grupo criminal autodenominado Agrupación Campesina Armada-Ejército del Pueblo (ACA-EP), el pasado martes 3 de agosto, solo cinco meses después del deceso del otro hermano.
Ávalos mencionó que la familia está muy golpeada por del deceso de dos integrantes en solo cinco meses y los allegados piden que se haga justicia por el asesinato de los dos uniformados y todas las personas que perdieron la vida en manos de los grupos criminales que operan en zona norte del país.
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“No sé si es coincidencia o tenemos mucha mala suerte porque le mataron justo a mi otro hermano. Tenemos miedo porque tenemos más familiares que son policía, dos hermanos más y ellos van a seguir trabajando, cumpliendo sus servicios pero nosotros no tenemos garantías. No hay seguridad en la zona, los policías deben dar seguridad pero ellos luego ya están teniendo miedo”, agregó la hermana de los uniformados fallecidos.
Para los familiares de las víctimas, los responsables de la muerte de los policías y de otras personas deben ser sometidos a la justicia porque de nada les sirve que se les diga que son integrantes de un grupo criminal y todo quede en la nada. Hasta el momento ninguna autoridad del Gobierno se contactó con los allegados de los uniformados caídos en servicio.