La tienda de recuerdos de Chiquitunga, ubicada en las inmediaciones del convento de las Carmelitas Descalzas, fue blanco de descuidista. Una persona que se hizo pasar por clienta y devota de la beata llegó este viernes hasta el lugar acompañada de una niña pequeña, quien distrajo a la despachante de la tienda, mientras la mujer aprovechó para alzarse con rosarios y objetos que se venden para recaudar recursos que puedan solventar la causa de canonización de la beata María Felicia de Jesús Sacramentado.
Personas allegadas a la beata paraguaya lamentan lo ocurrido, porque si bien los objetos hurtados no tenían mucho valor, para ellos cada uno son recursos necesarios para recaudar fondos, por lo que rezarán por la mujer, de modo que se arrepienta de lo cometido y los devuelva nuevamente.
“Cada artículo por más humilde que sea y bajo costo que tenga es importante para juntar los recursos para la causa de canonización de nuestra querida Chiquitunga. Con mucho dolor compartimos estas imágenes de una sustracción de unos artículos; lo hacemos para que esta persona recapacite, y no lo vuelva a hacer en otro lugar”, reza parte de la denuncia hecha por los chiquitungueros a través de redes sociales.
Lamentable, ni santerías se salvan de los hurtos y la delincuencia. La mujer que iba acompañada no se percató de que todo lo que estaba haciendo se estaba filmando a través del circuito cerrado y cargó en su bolso rosarios, imágenes y otros objetos alegóricos a la devoción a Chiquitunga.
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“Si esto ocurriese en otro lugar, lo más probable es que el precio del producto sea descontado al funcionario que esté a cargo en ese momento; eso también es injusto. De corazón rezamos por esta persona y también pedimos a todos que lo hagan”, señala en otra parte del posteo.