El centro de Asunción siempre fue visto como un inminente epicentro de negocios a nivel país. Con mucha circulación de personas que eran atraídas por los locales que ofrecían su gran variedad de productos. Pero hoy existen más de 200 edificios y casas abandonadas que son utilizadas como aguantaderos de malvivientes.

Hoy el epicentro de la ciudad más importante del país luce un rostro dejado y las personas que circulan por sus calles, que en algún momento eran esplendorosas, temen por su seguridad, ya que cada vez son más edificios o casas que son abandonadas.

“Unos de los edificios abandonados fue alguna vez La Riojana, construido en 1950 y cerrado en el 2013. Era el centro comercial más importante de Asunción”, destacó Lucas Corrales, un ciudadano que busca la reactivación de Asunción.

Afirmó que la calle Palma en su momento fue el lugar más concurrido y siempre fue distinguida por ser el lugar con más locales comerciales de la ciudad. “Años después nos encontramos con un panorama totalmente abandonado. Más de 200 edificios y casas totalmente abandonadas”, lamentó.

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Indicó que esta situación de abandono genera que haya pocas personas circulando en el microcentro capitalino y, a su vez, mucha inseguridad, especialmente para los que siguen trabajando en el microcentro y a diario son víctimas de asaltos.

“Nosotros queremos volver al centro de Asunción, que sea un lugar en el que podamos salir a caminar, un lugar de encuentro y un punto de inversión. Que volvamos a recuperar la identidad histórica que tiene este conjunto de manzanas que encierra miles de recuerdos”, aseguró.

Corrales explicó que junto con un grupo de jóvenes dejan un mensaje claro, que es la reactivación de la ciudad e instan a las autoridades locales y nacionales que dejen a los inversores y que hagan que todo sea rentable. “Queremos la reactivación económica del centro”, reiteró.

Remarcó que el impuesto es sumamente elevado y que se debe pagar unos 400.000 guaraníes por metros cuadrados, lo que suma mucho dinero y aleja a los futuros inversores. “Es el impuesto más caro del país. Hay otras causas como la falta de control y previsibilidad con otras instituciones como la Ande, la Essap y la Policía Nacional. Además de reducir otras tasas como la fijada para la construcción, y que la gente vuelva al centro”, aseveró.

Por último, indicó que realizaron un recorrido por la ciudad detectando 30 edificios más que están abandonados y que sería el primer paso para la reactivación, por lo que instan a las autoridades a apoyar este proyecto, para devolver a Asunción el rostro de siempre.

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