Este miércoles, en un importante operativo, la Policía Antisecuestro, junto con el Ministerio Público, logró desbaratar una importante estructura de delincuentes acusados de sextorsión, privación de libertad, robo agravado y coacción contra múltiples personas, algunas de ellas se animaron a denunciar el hecho.

Según el fiscal Joel Cazal, estos delincuentes utilizaban las redes sociales para ofrecer sus servicios que eran contratados por las víctimas. “Una vez que la persona, el cliente, se acercaba a ellos, comenzaban el acto sexual, otras personas irrumpían filmándoles”, expresó en contacto con la 650 AM.

Destacó que desde el momento en que estos delincuentes obtienen la grabación, las personas son víctimas de las extorciones, además de ser retenidas para sacarles todo el dinero posible. “Ahí empezaba la extorsión con la filmación de la persona, prácticamente inmovilizándole a la persona entre varios y comenzaba la extorsión”, apuntó.

Explicó que retenían a las víctimas en el lugar bajo amenazas, indicándoles que si no colaboraban divulgarían esos videos. “Amenazaban a las personas. Las mantenían así entre 3 y 8 horas. Es una privación de libertad, ya que los tenían así hasta sacarles todo el dinero que tenían”, sostuvo.

Dijo además que identificaron a Nicolás Centurión, quien también cayó detenido hoy y sería el cerebro de la organización criminal.

Por su parte, el comisario Nimio Cardozo, jefe de Antisecuestro, destacó que fue un año de trabajo de investigación y finalmente lograron desbaratar la banda. “Fueron capturadas tres personas del sexo masculino que estaban trabajando como travestidos y también el líder de la organización”, dijo.

Confirmó que es un grupo que operaba hace muchísimo tiempo, en un principio en Asunción, zona Mercado 4. “Fueron migrando, hicimos 2 operaciones desafortunadas en su momento”, apuntó.

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Explicó que la primera denuncia la recibieron hace un año y desde entonces comenzaron con la investigación. Además, aclaró que son muy pocas las personas que fueron sometidas y que realizaron la denuncia por temor.

“Una persona que tenga responsabilidad o familia que venga a un lugar como este con intención de tener relaciones y sea filmada tiene muchísimo miedo a exponerse y tenemos problemas con eso para tener una prosecución penal”, aseguró.

Indicó que los delincuentes sacaban a sus víctimas todo lo que tenían en su billetera, además de la disponibilidad de dinero en sus tarjeras y se estima que sacaban entre 3 y 5 millones de guaraníes por persona a diario.

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