Descartan que el EPP o la ACA esté detrás de la nueva desaparición en San Pedro
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El fiscal Arnaldo Andrés Argüello explicó que la persona desaparecida en el departamento de San Pedro fue identificada como Juan Carlos Olmedo, de 46 años de edad. Descartó también que los autores sean integrantes de los grupos criminales que operan en la zona norte del país.
“Se habrían comunicado con los familiares y comunicaron que se le tenía retenida a dicha persona. Es un funcionario de la estancia de nombre Juan Carlos Olmedo, de 46 años”, manifestó este martes el agente del Ministerio Público a los medios de prensa.
Mencionó que el hombre habría sido interceptado en un camino vecinal por unos desconocidos y llevado en un vehículo. La denuncia fue presentada por los familiares en horas de la tarde del lunes. La Fiscalía y la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) están realizando las investigaciones correspondientes.
Argüello indicó que se activaron todos los protocolos de seguridad para estos casos, buscando dar con el paradero de la persona desaparecida. El fiscal descartó que los responsables sean integrantes del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) o la Agrupación Campesina Armada-Ejército del Pueblo (ACA-EP).
“Pidieron un monto de dinero, por lo que estamos ante un presunto hecho de secuestro. Estamos teniendo ciertas informaciones y se tratarían de delincuentes comunes, descartamos totalmente de que sean miembros de los autodenominados Ejército del Pueblo o sus otras vertientes”, agregó.
El hombre se encuentra con paradero desconocido desde las 13:00 de ayer lunes y se lo habría visto por última vez en la estancia Pindoty. El establecimiento ganadero cuenta con 15.000 hectáreas y está ubicado entre Tacuatí Poty y San Pedro Poty.
El Ministerio Público apeló la leve condena de 4 años de cárcel para Patricia Ferreira y Nidia Godoy, representantes de la firma Imedic S.A. Foto: Aldo Ynsfrán
Imedic: fiscalía apeló leve condena de Patricia Ferreira y Nidia Godoy
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Los fiscales Néstor Coronel y Luz Guerrero apelaron la leve condena de solo 4 años de cárcel de Patricia Ferreira y Nidia Godoy, representantes de la firma Imedic S.A.
Estas personas fueron juzgadas y encontradas culpables por los delitos de producción de documentos no auténticos y comercialización de medicamentos no autorizados por la falsificación de facturas de la firma Eurofarma. Esta empresa había permitido el ingreso de medicamentos de dudosa procedencia a nuestro país. Igualmente, se apeló la absolución del delito de asociación criminal.
Los representantes del Ministerio Público piden anular el fallo dictado por un tribunal de sentencia y a su vez que se realice un nuevo juicio oral atendiendo a la gravedad del presente caso y a la participación de las condenadas en el suceso. Del mismo modo, la fiscalía apeló la absolución de culpa y pena del despachante de aduanas Néstor Ramírez, quien también estuvo sentado en el banquillo de los acusados.
Los fiscales sostienen que se violó abiertamente los principios de razonamiento adecuado debido a que el tribunal de sentencia resolvió absolver a los tres procesados en el marco del hecho acusado de asociación criminal. Igualmente, señalaron que existe falta de fundamentación en cuanto a la pena de 4 años de cárcel para Ferreira y Godoy.
Durante la exposición de sus alegatos finales, el Ministerio Público solicitó para Patricia Ferreira la pena de 7 años de cárcel; para Nidia Godoy, 6 años de pena privativa de libertad y para el despachante Néstor Ramírez, la pena de 3 años de cárcel.
Los fiscales mencionaron que los acusados jugaron con la salud de la ciudadanía. Igualmente, los representantes del Ministerio Público sostienen que se comprobó que los acusados falsificaron facturas para que puedan ingresar medicamentos a nuestro país sin los controles correspondientes.
Si esto continúa así, las perspectivas para esta zafra se mantienen como positivas, ya que este es el tercer año al hilo que el sector agrícola paraguayo viene sufriendo de mucha sequía. Foto: Ilustrativa
Tras recientes lluvias, productores de San Pedro esperan que mejoren los cultivos
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En San Pedro, productores de soja reportaron que las recientes lluvias registradas en gran parte del territorio nacional fueron de gran ayuda para sus cultivos, incluso teniendo en cuenta que muchos de ellos no han terminado de cultivar granos, así expresó Ricardo Sosa, productor de la ciudad de Guayaibí y presidente de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), a La Nación/Nación Media.
“Da mucha esperanza esta lluvia; en algunos lugares llegó el nivel a 50 milímetros y en otras zonas no llovió, pero los productores estamos atentos al pronóstico extendido que dice que las precipitaciones van a continuar incluso hasta el jueves”, manifestó Ricardo Sosa a LN.
Dijo que si esto continúa así, las perspectivas para esta zafra se mantendrán como positivas, ya que este es el tercer año al hilo que el sector agrícola paraguayo viene sufriendo mucha sequía. “Creo que si las lluvias siguen, habrá buenas perspectivas. Muchos están esperando eso porque no están seguros plantar, nadie se quiere arriesgar”, dijo.
Teniendo en cuenta la secuencia de tres secas, muchos productores están buscando cambiar de rubro, en primer lugar por falta de financiación y por el factor clima, ya que las hojas no están funcionando y están previendo cultivar granos que exijan menos humedad como el sorgo, sésamo y otras alternativas.
“E incluso, no tenemos muchas alternativas a la soja, podría ser sorgo y otros se tiran por la chía, porque lo que buscamos es recuperándonos después de estos tres años de sequía y un impasse financiero, no solo en lo productivo”, expresó el presidente del gremio agrícola.
Proyecciones
Sin embargo, desde la Dirección Nacional de Meteorología e Hidrología alertaron sobre que los niveles actuales de precipitaciones están por debajo de lo habitual y con la instalación del fenómeno La Niña en diciembre, el impacto de la sequía en el primer semestre de 2025 será significativamente alto.
Un tribunal de sentencia integrado por los jueces Olga Ruiz, Celia Salinas y Víctor Alfieri, resolvió absolver de culpa y pena a Pedro Areco, Arnaldo Martínez y Enrique Agüero, quienes fueron juzgados por los delitos de producción de riesgos comunes, perturbación de la paz pública, daños a cosas de interés común y daños a obras construidas, en el marco de la investigación por la quema de Colorado Róga.
Los magistrados de sentencia mencionaron que no se pudo comprobar que los acusados participaron de la quema del local de Colorado Róga. Igualmente, mencionaron que no se observaron que las conductas realizadas por los procesados, se hayan adecuado a la descripción de los tipos penales acusados, en consecuencia corresponde la absolución como también el levantamiento de todas las medidas cautelares sobre los mismos y las costas en el orden causado, expresa la determinación adoptada por el tribunal juzgador.
El Ministerio Público tiene la posibilidad de apelar el fallo judicial y en caso de ser así, será un tribunal de apelación el que defina si ratifica la absolución de culpa y pena o anula la misma y ordena que se realice un nuevo juicio oral y público.
Secuestro de María Edith: se cumplen 23 años del plagio que marcó el inicio del EPP
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Este sábado 16 de noviembre se cumplen 23 años del secuestro de María Edith Bordón de Debernardi, quien fue tomada en el interior del parque Ñu Guasu y su liberación se registró 64 días después. En aquel año la palabra secuestro marcaba la agenda del país y las autoridades del Gobierno de entonces no pensaron que este hecho marcaría el comienzo del grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
María Edith, quien para sus amigas era Nika, iba normalmente a realizar caminata en horas de la mañana en el parque Ñu Guasu y ese día no fue la excepción. En su recorrido diario pasó a buscar a su amiga Elizabeth Gunther de Niedhammer. Ambas no se imaginaban que la camioneta en la que estaban circulando era seguida por un grupo de delincuentes que perpetrarían el secuestro.
Luego de realizar la caminata correspondiente por el parque, María Edith y su amiga iban con normalidad hasta el estacionamiento, eran las 9:15 aproximadamente cuando de forma repentina y abrupta fueron sorprendidas por tres personas fuertemente armadas que de forma muy violenta hicieron subir a María Edith a su propia camioneta, mientras que la amiga fue separada de ella y los secuestradores se dieron a la fuga.
Ante lo sucedido Elizabeth Gunther, amiga de María Edith, llamó de inmediato al esposo de la secuestrada, el ingeniero Antonio Debernardi, a comunicarle lo sucedido. El esposo de María Edith denunció el hecho y las autoridades iniciaron la investigación correspondiente.
Pasaron horas del secuestro y la fiscal de Luque Rosa Noguera realizó 20 allanamientos y la Policía Nacional realizaba sobrevuelos en helicóptero en las inmediaciones de Ñu Guasu. A las 11:00 del mismo día la Policía Nacional halló la camioneta de la víctima en cercanías del Club Internacional de Tenis, pero nada se sabía de la misma y sus secuestradores.
Una de las fotos remitidas por los secuestradores como prueba de vida. Foto: Archivo
Liberación
Pasaron 64 días y los secuestradores habían entregado las pruebas de vida a la familia que fueron dos fotos. Tras ese hecho se llevó a cabo el primer pago de USD 400.000 que se realizó el 14 de enero de 2002, mientras que el segundo para completar el dinero solicitado fue el 18 de enero del mismo año. El 19 de enero de 2002 Antonio Debernardi recibió la llamada esperada donde se le comunicaba que su esposa sería liberada.
Los secuestradores de María Edith hicieron que la mujer se vista con ropas de hombre. Le taparon los oídos con algodón y los ojos con curitas, le pusieron un kepis, lentes oscuros y la alzaron a un vehículo en marcha.
Posteriormente los secuestradores dejaron a la víctima sobre las calles Coronel Cabrera y Santa Teresa de Asunción, donde se encontró con su familia. María Edith pudo reconocer a Carmen Villalba y Alcides Oviedo, líderes del EPP, como los responsables del secuestro. Igualmente saltaron otros nombres que fueron procesados por el mismo hecho.
Condenados
José Tomás Rosa, su esposa Nidia Espínola y De los Santos Saldívar fueron los primeros condenados por el caso. Rosa fue asesinado en enero del 2011. Por su parte, Alcides Osmar Oviedo Brítez, Carmen María Villalba Ayala y Aldo Damián Meza Martínez fueron condenados a 18 años de prisión. Sin embargo, siguen prófugos Juan Arrom, Anuncio Martí y Víctor Colmán, quienes actualmente están refugiados en Finlandia.