Capiibary, San Pedro. Omar Jara.

Luego de permanecer por varias horas detenidas en un transganado frente a la comisaría, una mujer de 77 años pudo recuperar hoy sus dos lecheras que fueron llevadas presas por una escribana que ejerce la profesión en la zona, donde además tiene una propiedad rural. La mujer con su hijo agarró los animales, los subió al transganado y los dejó dentro de este vehículo, bajo candado, frente a la comisaría 17 de Capiibary.

La afectada es Delicia Martínez de González, 77 años, quien tiene su humilde vivienda en la comunidad rural denominada Calle 12 de Junio de este distrito del departamento de San Pedro. Ella, con lágrimas en los ojos, contó que las lecheras son el sustento de la familia. Mencionó que tiene a su marido y a una hija mayor en silla de ruedas.

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Delicia Martínez de González, 77 años, dueña de los animales, llevaba pasto y agua, pero el vital líquido era imposible darles de beber a través de las rejillas del vehículo transportador de ganado. Foto: Captura de pantalla.

Ella vive al lado de la propiedad de la escribana Sonia Elizabeth González Esquivel, quien tendría antecedentes por este tipo de comportamientos derivados de su conflictivo carácter. La profesional enlazó a las dos vacas, las subió a un remolque y las llevó a la comisaría luego de que supuestamente los animales hayan ingresado a pastar en su campo. De acuerdo a los datos, su alambrada estaría en pésimas condiciones, lo que habría facilitado que las vacas de la vecina de al lado, en un descuido, hayan ingresado al lugar.

Pidió un resarcimiento económico

Las lecheras amanecieron en la comisaría, donde la dueña les llevaba pasto y agua, pero el vital líquido era imposible darles de beber a través de las rejillas del vehículo transportador de ganado. Intentó así mismo ordeñarlas para darle leche, como cada día, a su hija y su marido enfermos, pero no había autorización de parte de la Fiscalía para el efecto. Como si todo fuera poco, la escribana pidió un resarcimiento económico de 2.000.000 de guaraníes a la mujer de tercera edad por los supuestos daños que habrían causado sus vacas en el pasto de su establecimiento.

La dueña de los animales señaló que ella no tiene dinero para pagar nada y que al contrario ya por la edad se ve con muchas dificultades para sostener a su humilde familia. De acuerdo a lo que se pudo observar, las vacas no estropearon nada, simplemente entraron a pastar un momento hasta que fueron “aprehendidas” por Sonia Elizabeth González Esquivel.

Mediante la presión de varios medios radiales y páginas de las redes sociales de la zona, la fiscala de Capiibary Irma Arias Barreto dispuso en la mañana de hoy la “libertad” de las vacas. Además, la agente fiscal ordenó que el pequeño transganado perteneciente a la escribana y en el cual había transportado las lecheras y las mantuvo en prisión frente a la comisaría quede depositado en la dependencia policial debido a que no contaría con todas las documentaciones legales. Al recuperar sus vacas, lo primero que hizo la dueña fue darles de beber agua.

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